El estudio de la motivación en el ámbito del trabajo ha suscitado siempre interés por su determinante papel en la satisfacción y en el rendimiento de los empleados.
Tradicionalmente, la evaluación de la motivación se ha centrado, principalmente, en medir el grado de motivación de los empleados con respecto a diferentes prácticas, estrategias y factores organizacionales. Esta información ha resultado muy útil, por ejemplo, en estudios de clima dirigidos a identificar focos de actuación para mejorar la satisfacción de los empleados.