Aceptar una contraoferta: entre el reconocimiento tardío y la pérdida de confianza

Redacción ORH29 mayo 20255min
Por Neus Antón, General Manager de AdQualis Executive Search Madrid.- Aceptar una contraoferta laboral puede parecer una decisión práctica a corto plazo, especialmente cuando implica una mejora económica o de condiciones. Sin embargo, en muchos casos, responde más a una reacción puntual que a una apuesta real por el desarrollo del profesional.

 

Cuando una empresa responde con una contraoferta ante la marcha de un empleado lo hace para evitar una salida inmediata. Pero esta reacción suele poner de manifiesto una falta de reconocimiento previo. Para el profesional, aceptar puede suponer quedarse en una organización que sólo ha respondido cuando se ha visto obligado a ello.

Las contraofertas rara vez resuelven los motivos que llevaron al profesional a iniciar un proceso de cambio. Las causas suelen ir más allá del salario: proyecto, liderazgo, desarrollo, flexibilidad o cultura organizativa. Posponer la salida no garantiza la resolución de esas inquietudes.

En muchas ocasiones, quien acepta una contraoferta permanece poco tiempo más en la organización. Esto responde, en gran medida, a que el malestar o la desconexión previa no se resuelve con una mejora puntual. Al contrario, puede abrir una brecha difícil de cerrar entre el profesional y la empresa. Y por otro lado, desde el punto de vista de la organización, una contraoferta reactiva no siempre garantiza la retención del talento a largo plazo. De hecho, puede afectar al clima interno y generar desigualdades percibidas por otros miembros del equipo, que no han sido reconocidos bajo la misma lógica de urgencia.

 

Aceptar una contraoferta puede parecer una solución conveniente, pero es necesario analizar si responde a una visión estratégica de carrera o a una decisión condicionada por el corto plazo. La coherencia en la trayectoria, la claridad en los objetivos y la capacidad de asumir nuevos retos son, a largo plazo, más valiosas que una mejora inmediata de condiciones.

 

Una carrera profesional sólida se construye con decisiones alineadas con los objetivos de largo recorrido. Cambiar de proyecto es una parte natural del desarrollo profesional. En este contexto, es clave valorar no solo las condiciones actuales, sino el impacto que cada paso puede tener en el desarrollo futuro. En cualquier caso, cada situación requiere de un análisis profundo por ambas partes, tomar una decisión coherente y, sobre todo, que tenga sentido a largo plazo.

 

Valorar una contraoferta: 7 claves antes de decidir

Aceptar o rechazar una contraoferta puede marcar un punto de inflexión en tu carrera. Más allá del salario, esta decisión merece una reflexión honesta y estratégica. Aquí tienes algunas recomendaciones para tomarla con cabeza (y corazón):

1. Analiza por qué te planteaste cambiar. Pregúntate con total sinceridad: ¿Qué te llevó a buscar otra oportunidad? Si los motivos (falta de desarrollo, cultura, liderazgo, reconocimiento…) siguen ahí, una mejora salarial no resolverá el fondo del problema.

2. Piensa en el medio y largo plazo. Evalúa dónde tendrás más posibilidades de crecimiento profesional, estabilidad y motivación. No se trata solo de la oferta de hoy, sino del futuro que quieres construir.

3. No te centres solo en el dinero. El salario es importante, pero también lo son el equipo, los proyectos, la flexibilidad, el propósito… Pregúntate: ¿me quedaría si no hubiera mejora económica?

4. Valora la sinceridad de la contraoferta. ¿Te están reteniendo porque creen en ti o porque no quieren afrontar una vacante? ¿Tu valor real ha cambiado o solo lo están reconociendo al verte marchar?

5. Afronta la decisión con honestidad. Tanto si decides quedarte como irte, comunícalo con transparencia y respeto. Tu reputación y relaciones profesionales deben salir reforzadas, no dañadas.

6. Escucha tu intuición. ¿Sientes alivio o inquietud al pensar en quedarte? Cuando la cabeza duda, el corazón a veces tiene la respuesta. Confía en tu instinto.

7. Pide que todo quede por escrito. Si aceptas la contraoferta, asegúrate de que los compromisos adquiridos (nuevo rol, condiciones, revisiones salariales…) estén documentados. Evita malentendidos futuros.

→ Consejo extra: anticípate Si sientes que algo no va bien en tu trabajo actual, exprésalo antes de llegar al punto de tener una oferta externa. A veces, abrir una conversación a tiempo evita decisiones forzadas.


Observatorio de Recursos Humanos

ORH | Observatorio de Recursos Humanos

Desde 2006 trabajamos para ofrecer contenidos e información de valor para el profesional de la gestión de RRHH, con el convencimiento de que el conocimiento, en sus vertientes de creatividad, innovación y aprendizaje continuo, es el principal valor de una dirección eficaz.



Contacta con nosotros


Nuestros Otros Proyectos


Suscríbete al boletín

* campos obligatorios
Acepto las condiciones de uso y la política de privacidad


Síguenos en Redes Sociales