Ser profesor no convierte a nadie en maestro

Por Maite Sáenz, directora de ORH.- Esta semana he estado en el colegio Greenfield invitada por Edutalent para compartir charla con un grupo de profesionales que gestión personas en grupos educativos de toda España. Su sector me es digno de admiración: tiene todas las complejidades de la empresa privada al uso y suma también las propias de una actividad sujeta, especialmente en el entorno del concierto, a decisiones tomadas con criterios políticos e ideológicos. El absentismo, la rotación y la falta de profesionales también están presentes en la comunidad del profesorado, lo mismo que la gestión de la diversidad pero en las aulas; la atención al cliente, pero en las reuniones de padres, y la cultura de cuidado, pero multiplicada por tres: la de los alumnos, la de los padres de los alumnos y la de los profesores de los alumnos.
Ante una realidad así he querido ser tan prosaica con ella y he ido a lo políticamente incorrecto. Total, estábamos en petit comité y en ORH y en LinkedIn me rodea una pequeña familia de pensadores críticos. La diana de mi análisis han sido las tendencias en RR.HH. y mi objetivo ha sido el de sacar las pelusas de debajo de sus alfombras. Antes he rebajado expectativas a la audiencia reconociendo:
- Que no soy conferenciante profesional: mi lugar habitual es estar sentada con ellos en el aforo y cambiar de bando me impone respeto.
- Que tengo una nano-empresa: para retener talento no compito con las grandes empresas sino con su employer branding.
- Que he sido empleada antes que emprendedora: lo cual me complica la vida porque me impide refugiarme en las interpretaciones de extremos.
Creo que me confesé con todo ello como quien pide perdón antes de cometer el pecado, e intenté arreglarlo con el consabido propósito -que en ORH también lo tenemos- para excusarme en él ante posibles e involuntarios excesos: queremos aproximarnos a la realidad tal cual es para ayudar a las empresas y a los profesionales de RR.HH. a encontrar soluciones posibles en vez de ideales. Es la primera vez que lo escribo y queda pintón, ¿qué pensáis? Pues nada, a demostrarlo.
Cogí nuestro reciente informe de Tendencias RH, el realizado al alimón con Paco Puertas y Carlos de la Torre, y no dejé tendencia con cabeza salvo las normativas, porque ya campan descabezadas:
- Integrar la IA sin perder el enfoque humano. En 2022 Klarna despidió a 700 teleoperadores y los sustituyó por agentes de IA pero no contó con la reacción de sus clientes y tres años después se ve forzada a recontratar a cálidas voces humanas. E IBM ha liberado presupuesto de RR.HH. despidiendo a 8.000 empleados en 2023 y sustituyéndolos por herramienta de IA. Eso sí, han contratado gente para otras áreas de mayor valor añadido: ventas, marketing e I+D. ¿Y los de recursos humanos es que no son humanos?
- Priorizar la formación y el reentrenamiento continuo: la media de inversión que hace la empresa en cada empleado fue de 70,32 € en 2023, cantidad que sólo cubre el 55% del crédito disponible. ¿Upsqué? ¿Reskqué?
- Hacer del bienestar una estrategia integral: invertimos más que nunca en bienestar corporativo, tenemos la tasa de absentismo más alta de la historia y la de la productividad también pero a la inversa. ¿El bienestar prometido como derecho adquirido?
- Equilibrar flexibilidad, conciliación y productividad: y de fondo la confianza. El teletrabajo está en retroceso y aunque lo practicamos el 14.6 % de los españoles lo nuestro nos cuesta conseguirlo. El talento cuando es escaso manda y cuando no se prese-ausenta. ¿Cuándo fue que nos han dicho que el teletrabajo mata -la productividad, digo-?
- Ser auténticos en diversidad e inclusión: sólo ayer se publicaron estas noticias relacionadas:
- La elevada presencia de trabajadores mayores de 50 años en Alcampo abre la vía de las prejubilaciones para amortiguar el ERE (20 Minutos).
- Bridgestone rebaja los despidos del ERE de 546 a 491 y ofrece un plan de prejubilaciones desde los 57 años (RTVE).
- Siemens Gamesa sube en Soria a 33 días de indemnización por año y plantea prejubilaciones (Diario de Soria).
¿Acaso el el edadismo no es discriminación?
Por encima de todo ello y entre medias también está la verborrea legislativa que nos aplasta, con la que incluso jugamos al pilla-pilla hasta encontrarla camuflada en tandas de decretos varios, que en vez de poner sentido y certidumbre para crecer todos hace como el desamor, que nos mata un poco todos los días. Los centros educativos todavía lo tienen más entretenido, entre masters de acceso a la profesión, LOMLOE (antes LOMCE, antes LODE, antes LOE, antes LGE) y tablets ahora sí y ahora no. Gestiona ahora tú personas en un colegio, un instituto o un centro de FP. Lidia con la diversidad de los profes, de los estudiantes y de las familias. Adapta espacios a las identidades de manera obligatoria pero con presupuesto propio y sin ayudas. Peléate por ser atractivo laboralmente hablando frente a una administración que juega al trueque con la educación. Haz ver que el propósito corporativo sin vocación no es nada en una profesión donde el «producto» es el futuro y el servicio si no te llena no lo prestarás bien nunca.
Ser profesor no convierte a nadie en maestro y aunque eso no es tarea de RR.HH. sí que saben que su reto está en encontrar, potenciar, motivar y desarrollar esas vocaciones que eleven la educación porque es ahí donde se forjan los hábitos.