El mercado laboral actual plantea desafíos importantes. El barómetro más reciente elaborado por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) revela que el 61% de los expertos consultados considera que la falta de formación adecuada es una de las principales razones por las que las empresas tienen dificultades para cubrir sus vacantes. Entre las barreras que dificultan el acceso al empleo, el SEPE identifica especialmente el desajuste entre la formación recibida y las competencias demandadas por el mercado.
Además, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa de paro entre personas con estudios primarios o inferiores supera el 20%. Por el contrario, quienes cuentan con estudios superiores registran tasas de desempleo mucho más bajas, situadas por debajo del 8%. Este contraste se vuelve aún más evidente en sectores como el de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), donde la tasa de actividad alcanza el 87,44%, la más alta del país. Estos datos indican que, a mayor nivel de formación, especialmente en áreas técnicas, mayor es la probabilidad de estar activo en el mercado laboral.
En este contexto, Klépierre, líder europeo en centros comerciales, en colaboración con la Fundación Universidad-Empresa (FUE), ha lanzado el proyecto piloto Klépierre Academy, una iniciativa de formación dirigida a sus grupos de interés, con el objetivo de mejorar su empleabilidad y facilitar su incorporación al mercado laboral. Esta acción forma parte de su programa de responsabilidad social corporativa, Act4Good, que se centra en objetivos concretos para actuar a favor del planeta, las comunidades y las personas.
Barreras estructurales en el acceso al empleo
Las dificultades para acceder al mercado laboral no se deben únicamente a la falta de formación. El Observatorio de las Ocupaciones del SEPE identifica otras barreras estructurales que condicionan las oportunidades de empleabilidad para determinados perfiles. Entre ellas destacan la escasa experiencia laboral, los contratos temporales o a tiempo parcial, la brecha digital y la persistencia de estereotipos que afectan especialmente a personas mayores, con discapacidad o extranjeras.
En este sentido, Klépierre Academy actúa como puente entre estas personas en búsqueda de empleo y las exigencias actuales del mercado. Isabel Díez, directora de Recursos Humanos de Klépierre, señala que «el programa integra habilidades digitales, interpersonales y de gestión emocional, junto con conocimientos en neuromarketing y orientación profesional, para apoyar a los participantes en la búsqueda de empleo, fortaleciendo su seguridad, autonomía y confianza, desde una perspectiva de formación con un fuerte componente práctico y humano».
Programa Klépierre Academy
Klépierre Academy ofrecerá formación durante el mes de junio a 15 participantes seleccionados a través de un programa dividido en cuatro bloques principales. El objetivo es proporcionar una formación integral que combine el desarrollo de competencias técnicas con habilidades personales y orientación profesional.
- Digital Skills: Este primer bloque aborda las competencias digitales, imprescindibles en cualquier sector. En el contexto profesional actual, las competencias digitales son esenciales para la eficiencia, la comunicación y la toma de decisiones. De hecho, casi el 90% de las personas con habilidades en TIC encuentra empleo, lo que subraya el impacto directo de estas competencias en la empleabilidad. Por ello, 50 horas del curso están centradas específicamente en este tipo de formación. Además, el dominio de herramientas tecnológicas permite optimizar procesos, mejorar la colaboración y acceder a información clave en tiempo real. En un mundo cada vez más digitalizado, la actualización constante es necesaria para mantenerse competitivo y adaptarse a nuevos desafíos. La alfabetización digital no solo aumenta la productividad, sino que también facilita la innovación y el desarrollo profesional.
- Life Skills: El segundo módulo pone el foco en las competencias de vida, habilidades esenciales que permiten a las personas adaptarse y desenvolverse eficazmente en su entorno laboral y social. Estas competencias son clave para acceder y mantener un empleo, ya que fomentan el compromiso y el trabajo en equipo dentro de una organización. Además, no solo mejoran la empleabilidad, sino que también potencian el bienestar personal y profesional. Trascienden el ámbito profesional, impactando en todas las áreas de la vida.
- Sales Skills: El tercer bloque introduce conocimientos de neuromarketing y técnicas de venta. La neurociencia ha demostrado que las decisiones de compra son mayoritariamente irracionales y que las empresas deben enfocarse en captar la atención del cliente para vender más eficazmente. El objetivo de este módulo es aprender las técnicas de neuromarketing para crear campañas más efectivas.
- Orientación profesional personalizada: En paralelo a su formación contarán con orientación profesional personalizada para fortalecer su empleabilidad. A través de sesiones individuales y talleres grupales, trabajarán en su autoconocimiento, marca personal y estrategias para afrontar procesos de selección con éxito. Este bloque transversal les permitirá definir su trayectoria laboral, optimizar su CV y desarrollar herramientas clave para diferenciarse en el mercado, asegurando una transición más efectiva hacia el empleo.
Klépierre, propietario de siete centros comerciales en España (La Gavia, Príncipe Pío y Plenilunio en Madrid, Meridiano en Tenerife, Maremagnum en Barcelona, Los Prados en Asturias y Nueva Condomina en Murcia), ha presentado este proyecto en su centro comercial Príncipe Pío, con la intención de extenderlo progresivamente al resto de los centros comerciales de Klépierre en España y Portugal.
Colaboración entre el mundo empresarial y educativo
La iniciativa cuenta con el respaldo de la Fundación Universidad-Empresa, entidad con amplia experiencia en el desarrollo de programas de transición al empleo. A través de esta colaboración, Klépierre y FUE refuerzan su compromiso con la integración socio-laboral, apostando por una formación que mejora el perfil profesional de los participantes y es un claro ejemplo de como las empresas pueden contribuir al crecimiento profesional de sus comunidades, ayudando a cerrar las brechas formativas para mejor adaptarse a lo que las empresas demandan hoy, apoyando a las personas en su camino hacia el éxito laboral.
