Tener sueños es importante y visualizarlos con realismo también. Si ves que tus hijos apuntan maneras haz como el perrito y el gatito de esta futura trabajadora que, quizá no acabe de doctora, veterinaria o bióloga, pero ¿por qué no de bioingeniera o de neurocientífica o de programadora de IA en salud? ¡Hazte cómplice de su sueño!
Necesitamos aflorar vocaciones con urgencia. Faltan profesionales en fábricas y en oficinas, en talleres, en obras, en hospitales… y sobran otros que no voy a nombrar pero que ahí están. Y lo que se viene no es para ser optimista, porque los estudios sin salida laboral siguen llenando las aulas de facultades enteras mientras que las que pitan -y pitarán- se quedan desiertas de ellos, ellas, elles y demás.
Hemos de educar a nuestros hijos para el futuro desde el presente, y salvo que quiera ser futbolista de a millón el gol o influencer de pacotilla, podemos ayudarles a que su innata curiosidad por el mundo que les rodea se transforme en su empleabilidad de mañana.
Nuestra pequeña protagonista es una crack. No se olvida de ningún detalle: higieniza la superficie de la incisión, tira de bisturí con decisión (quizá con demasiada decisión), y como es una cesárea la parturienta tiene puesta su máscara de oxígeno. El momento parto es épico: el recién nacido no llora pero no por falta de las preceptivas palmaditas sino por disciplina y obediencia a las reglas del juego de su adorada amita.
Mi hija nunca jugó con muñecas, sólo quería resolver enigmas; mi hijo creció repartiendo juego con el balón. Pensamiento crítico vs. pensamiento sistémico. Identifica las fortalezas de tus hijos. ¿Cómo las potenciarías en ellos sabiendo lo que les gusta hacer?