Rubén Fernández Heredero se describe como “entusiasta de la inteligencia artificial» y lo demuestra en esta entrevista. Técnico de Sistemas de Talento y Aprendizaje en la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), explica cómo convertir la revolución de la inteligencia artificial en una experiencia positiva y segura para clientes y empleados.
UCI es una entidad financiera especializada en la financiación de vivienda y de reformas sostenibles. Está comprometida en la actualidad con la adopción responsable de la inteligencia artificial (IA) y con la creación de un entorno seguro y controlado que maximice los beneficios de esta tecnología para sus colaboradores y clientes.

ORH.- El cofundador de Microsoft, Bill Gates, pronosticaba recientemente que el futuro de esta herramienta tecnológica será aterrador y prometedor al mismo tiempo en diez años… ¿Sigue manteniendo su entusiasmo por la IA?
R.F.H.- Todos los avances tecnológicos me apasionan profundamente y me impulsan a explorar nuevas vías en mi labor diaria para mejorar de forma continua. La IA no es una excepción, tanto desde una perspectiva técnica, como desde el punto de vista del cambio de paradigma que estamos experimentando y la nueva forma de pensar asociada a esta revolución. Es cierto que los grandes cambios pueden generar temor e incertidumbre, lo que nos lleva a avanzar con cautela. Sin embargo, considero que la sociedad siempre ha sabido adaptarse a los cambios significativos, enmarcándolos adecuadamente para intentar, en la medida de lo posible, controlar lo que tenemos entre manos y hacer un uso responsable de ello.
Inteligencia Artificial, desarrollo y talento
ORH.- ¿Cómo ayuda la IA al desarrollo y retención del talento en la empresa?
R.F.H.- Gran parte de mi trabajo se basa en el análisis de datos, especialmente en el ámbito de los RR. HH. En los últimos años, estos datos han sido fundamentales para la toma de decisiones, la implementación de nuevos modelos de trabajo, la transparencia y la mejora de la experiencia del colaborador, quien en última instancia es nuestro cliente interno. El uso estratégico de datos es clave para optimizar nuestros procesos y obtener mejores resultados.
ORH.-¿Cuáles son los principales casos de uso de la IA en el área de Talento?
R.F.H.- En nuestro caso lo orientamos hacia dos ámbitos, uso externo e interno. En la parte externa, la IA nos ayuda, a través de empresas colaboradoras, a renovar herramientas ya creadas mejorando su seguridad y su eficacia tecnológica. Internamente vemos la IA como un potenciador. En UCI contamos con expertos de muchos ámbitos y nuestro trabajo consiste en enseñarles a usar la nueva tecnología de una manera correcta y responsable, con el objetivo de incrementar sus habilidades y proporcionales un ‘super poder’ que ya tienen a mano y que les ayudará en sus procesos habituales.
ORH.-¿En qué medida puede contribuir la IA al desarrollo personal de los profesionales?
R.F.H.- La IA tiene el potencial de ser una herramienta transformadora para el desarrollo profesional. En primer lugar, fomenta la adquisición de nuevas habilidades tecnológicas esenciales en el mundo moderno. Además, promueve el desarrollo de competencias clave como el pensamiento crítico y analítico, al facilitar el análisis de datos y la resolución de problemas complejos. También impulsa el desarrollo creativo, permitiendo a los profesionales explorar nuevas ideas y enfoques en su trabajo. Creo que la IA puede mejorar el bienestar de los empleados al automatizar tareas repetitivas y liberar tiempo para actividades más gratificantes y significativas. En resumen, la IA puede contribuir a ser un catalizador para el crecimiento personal y profesional.
El papel de los datos sintéticos
ORH.-¿Qué papel juega el uso de datos sintéticos en RR. HH. a la hora de reducir posibles sesgos derivados del uso de la IA?
R.F.H.- el entrenamiento de la mayoría de los modelos de IA ha sido No Supervisado, lo que junto con otras variables y fuentes de información ha originado que dichos modelos arrojen sesgos y diferencias dependiendo del contexto y otros factores. El aporte de la información «forzada» o «sintética» es una cuestión controvertida, puesto que siempre hay detrás alguien que define los datos sintéticos que se usan. En RR. HH. puede ser utilizada en algunos procesos para aprovechar las ventajas notables que ofrece la como su rentabilidad, privacidad, simulación de escenarios, escalabilidad y pruebas en general. Además, el uso de datos sintéticos también ayuda a mejorar la precisión de los modelos y a reducir los sesgos, si se implementa adecuadamente y de manera ética. En resumen, es fundamental analizar cuidadosamente el uso de estos datos para aprovechar sus beneficios sin comprometer la integridad de los procesos y resultados.
ORH.-¿Es necesario establecer algunas limitaciones en el uso de estos datos creados de forma artificial para proteger la identidad personal?
R.F.H.- En realidad, hablamos del proceso mediante el cual los modelos aprenden y no todas las personas que utilizan IA se dedican a entrenar dichos modelos. Sin embargo, pueden emplear herramientas de terceros que deben ser supervisadas y seleccionadas cuidadosamente mediante procedimientos que evalúen la obtención y el origen de los datos. En este ámbito, todo se basa en el ‘prueba y error’ y a través del seguimiento y la auditoría de resultados es posible identificar cuándo mezclar datos reales con sintéticos; ya existen los llamados sandbox que crean estos entornos controlados para hacer pruebas. En el entorno financiero de UCI hemos comprobado que los datos sintéticos pueden ser utilizados para entrenar modelos de detección de fraude; en Recursos Humanos pueden ser útiles en el uso de modelos predictivos de rotación y desempeño, comparándolos con los datos reales.
El RIA y la empresa española
ORH.- ¿Cree que la empresa española se ha tomado ‘en serio’ la implantación del Reglamento europeo de IA (RIA)?
R.F.H.- Muchas compañías están entusiasmadas y quieren ser las primeros en aplicar la inteligencia artificial mejorando rápidamente procesos, potenciando el talento de los empleados y destacando frente a la competencia y el mercado. Pero cada vez se habla cada vez más del Modelo de Gobierno y de su uso responsable bajo un marco regulatorio: con la aparición de guías y reglamentos, las empresas se ponen manos a la obra para adaptarlos a sus realidades y crear entornos de uso seguro y controlado.
Lo primero que hicimos en UCI fue definir una Guía de Uso Responsable, un marco de trabajo, y unas reglas de juego que transmitimos de diferentes maneras. Seguro que algunas empresas se saltan esta parte normativa, pero la gran mayoría lo están haciendo paso a paso y bien. En nuestra entidad ponemos el foco en garantizar que la integración de la IA se realice de manera ética, transparente y efectiva, acompañando y escuchando a nuestros empleados en todo momento para que el camino sea sencillo y se vea como una revolución positiva y segura.
Rubén Fernández Heredero apuesta por un aprendizaje sistemático, pero a la vez abierto, para que la IA contribuya de manera eficaz al desarrollo profesional y personal
1º Antes de implementar la formación para toda una organización recomienda analizar, entre otros aspectos, los siguientes
- Punto de partida
- Cultura del cambio y su gestión.
- Nivel de resiliencia
- Segmentación del público para evitar un enfoque uniforme.
2º Tras esta evaluación, considera crucial identificar los recursos adecuados para fomentar la evangelización en Inteligencia Artificial a través de la formación online y presencial, charlas, artículos, campañas de comunicación, vídeos divulgativos, mentorías internas entre compañeros, y eventos temáticos. La temática -no exclusivamente tecnológica- debe abarcarse desde todos los ámbitos de Recursos Humanos.
Contar con colaboradores que actúen como influencers o ‘profetas’ de la IA puede ser de gran ayuda para transmitir el conocimiento de manera efectiva.