De conejos y ovejas: ¿cómo pueden utilizar los equipos la IA de manera colaborativa?

Maite Sáenz18 junio 20258min
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Trabajar con inteligencia es un atributo indispensable para trabajar con la inteligencia artificial. Ese “la” de esta última inteligencia cumple bien su función de artículo determinado para identificar el objeto de la primera, donde el artículo no hace falta porque se da por sentado que, sin ella, la segunda no se puede llevar a su máximo rendimiento. Cuando se trata de hacerlo desde la inteligencia colectiva la cuestión necesita de un proceso en el que viene muy bien saber por qué es mejor ser olfateador como un conejo que rumiante cual una oveja.

 

Dado que la IA alucina y que no sabemos cuándo ni cómo ni porqué va a hacerlo, los mejores resultados del team IA-taller se dan en las actividades la ideación, porque en ellas donde la «verdad» no es el criterio principal para el éxito sino el descubrimiento. Esta suerte de libertad no significa que no haya que tener un plan, porque si de tener éxito se trata creando con IA lo que hace falta es tener un plan, “un enfoque de facilitación intencional que difiera de los utilizados en los talleres tradicionales o del uso individual de la IA”, como explica Tanner Kohler, Senior Experience Specialist en Nielsen Norman Group.

 

Estructura de funcionamiento de la ideación humana vs. ideación con IA

Para entender cómo llevar a cabo talleres de IA eficaces debemos tener en cuenta en los espacios de ideación humana la mayoría de las actividades tienen una estructura divergente-convergente:

  1. Diverge y dedica tiempo a pensar en tantas ideas como sea posible.
  2. Converge y trabaja con el grupo para agrupar, discutir y priorizar los resultados de todos.

Pero como la IA es altamente productiva podemos encontrarnos con demasiadas ideas a considerar y que ello plantee un escenario inmanejable. Descartemos la tentación de limitar el número de ideas que cada persona puede generar con la IA porque mentalmente ya es un freno a la ideación (15-20 es el mínimo imprescindible según el experto), y en su lugar cambiemos la estructura anterior por la siguiente:

  1. Diverge y dedica tiempo a usar la IA para generar tantas ideas como sea posible.
  2. Haz que la IA reduzca las ideas a las mejores sugerencias, en función de los criterios proporcionados.
  3. Converge y trabaja con el grupo para agrupar, discutir y priorizar los resultados de todos.

 

Identificar criterios y acotar ideas con IA

No obstante, ¿cuáles deben ser los criterios para la reducción de ideas? Sin priorización no hay orden posible y experto de NNG apuesta por el cuadro de mando para que la propia IA proporcione una calificación para cada idea en función de diferentes criterios. El facilitador es quien ha de proporcionar esos criterios, bien con antelación o bien en el propio taller, proponiéndolos como una tarea colaborativa más. Un buen punto de partida, aunque no el único, puede ser tener en cuenta estos tres atributos básicos:

  • Factibilidad: El grado en que el artículo puede ser construido técnicamente. ¿Existen las habilidades y la experiencia para crear esta solución?
  • Deseabilidad: cuánto quieren los usuarios el artículo. ¿Qué propuesta de valor única aporta? ¿Es la solución fundamentalmente necesaria, o los usuarios son capaces de lograr sus objetivos?
  • Viabilidad: Si el artículo es funcionalmente alcanzable para el negocio. ¿Perseguir el artículo beneficia al negocio? ¿Cuáles son los costes para la empresa y es sostenible en el tiempo?

Una vez definidos los criterios y compartidos por todos ellos el proceso sería el siguiente:

  1. Calificar cada idea en una escala del 1 al 10 en función de los criterios seleccionados. Por ejemplo, 1 = baja factibilidad = imposible de construir; 10 = alta factibilidad = muy fácil de construir.
  2. Justificar cada calificación.
  3. Sumar las tres puntuaciones de cada idea para crear una puntuación total con un potencial de 30.
  4. Reflejar todas las ideas y sus respectivas calificaciones en una tabla, clasificándolas desde las puntuaciones totales más altas en la parte superior hasta las puntuaciones totales más bajas en la parte inferior.

 

Tratándose de un trabajo colaborativo con IA conviene recordar que las calificaciones que pueda hacer la herramienta serán más significativas cuando más contexto se le proporcione (documentos cargados o incluso una IA personalizada).

 

También es importante entender que no por trabajar con IA vamos a necesitar menos tiempo para leer y reflexionar sobre las ideas propuestas. Todo lo contrario. La experiencia de Tanner Kohler le lleva a recomendar 5 minutos de margen para generar ideas individualmente y sin IA y entr e8 y 10 con IA. ¿Por qué? “Porque necesitan ser más reflexivos, leer a fondo las respuestas e incluso repetir el ciclo varias veces”.

Y finalmente, una última sugerencia: al igual que en los talleres tradicionales los post-it no pueden faltan, en esta nueva generación de trabajo en equipo también hay que documentar el proceso en un documento compartido o en una herramienta de pizarra digital. “Solo hay que tener en cuenta que las salidas de IA serán mucho más largas que las salidas humanas típicas, por lo que no siempre encajarán bien en una nota adhesiva digital”, advierte el experto.

 

Algunos estudios relevantes

«La mayoría de los seres humanos tienden a obsesionarse con sus primeras ideas y deben ser empujados a pensar fuera de la caja. También tienden a decidirse por una idea, ya sea buena o no, a menudo porque alguien carismático o autoritario la ha sugerido. La IA no lucha con estos problemas.

Esta diferencia es un poco como la que hay entre ovejas y conejos: las personas (las ovejas) tienden a seguir a un líder y dudan en alejarse de su punto de partida. Incluso las personas inteligentes que trabajan juntas a menudo se mueven como una sola. La IA (los conejos) no es tan predecible.

Las personas que utilizan la IA pueden generar ideas más divergentes que las que no lo hacen, porque la IA no se deja influir por el pensamiento grupal, avanza rápidamente y no se cansa Las personas, como las ovejas, siguen a un líder y no se alejan mucho de su punto de partida. La IA, al igual que los conejos, explora fácilmente muchas ideas diferentes».

Tanner Kohler, Senior Experience Specialist en Nielsen Norman Group.

 

Fuente: Facilitating AI-Enhanced Workshops: From Ideation to Action.


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