Constantemente hablamos de bienestar emocional. Parece que ya está todo inventado con relación a él. Sin embargo, aún no se ha dicho todo sobre este tema. En el último webinar ORH, hemos abordado una de las perspectivas más desconocidas, como son las diferencias generacionales, que nos permiten crear planes de bienestar específicos y mucho más útiles.
Durante el Webinar ORH “Innovación y bienestar: personalizando iniciativas para cada generación”, en colaboración con OpenUp, hemos analizado el reto que supone para las empresas fomentar el bienestar en un entorno laboral cada vez más diverso y multigeneracional. También hemos visto cómo abordar el diseño de un programa de salud emocional conociendo primero a nuestra plantilla, su composición por edad y sus indicadores de salud física y emocional, entre otros aspectos.
Y todo ello lo hemos hecho junto a expertos reconocidos del sector, como Tiago Santos, director de carreras y talento de StudentFinance, Ángeles Alcázar García, socia directora del Observatorio Generación y Talento, y Andrea Enseñat, CPO en Tecnofor y psicóloga.
¿Qué entiende cada generación por bienestar emocional?
Después de que los expertos intercambiaran opiniones al respecto, se pueden observar algunas pequeñas diferencias, pero, en líneas generales, coinciden que la forma de entender el bienestar es diferente según la edad de cada trabajador.
Para Tiago Santos, los diferentes puntos de vista tienen que ver con el momento vital en el que se encuentra el individuo y su manera de dar respuesta a las diferentes necesidades que se le plantean:
- Baby boomer: asocian el bienestar a estabilidad, seguridad económica, tener una carrera exitosa, un hogar propio…
- Generación X: para ellos el bienestar es equilibrio entre trabajo y vida personal, control sobre su tiempo, conciliación, estabilidad y seguridad financiera. Buscan experiencias más gratificantes.
- Milennials: Buscan una combinación y equilibrio entre el trabajo y su vida personal, una conexión social y un propósito en todo lo que hacen.
- Generación Z: Bienestar mental y emocional, diversidad, inclusión, libertad para expresarse y contribuir a causas que importan.
Andrea Enseñat piensa que los baby boomers y la generación X tienen enfoques bastante similares, al igual que ocurre entre los millennials y la generación Z, al menos en lo que se refiere a salud mental y bienestar emocional.
- Baby boomer y generación X: Piensan que la salud mental es importante, aunque sigue siendo un tabú para ellos. Son más reticentes a hacer uso de las videollamadas con psicólogos y más aún si es la empresa la que lo ofrece. Ellos dan más importancia al bienestar financiero, se preocupan por su capacidad de ahorro, por cómo afrontarán su jubilación. En cuanto a los seguros de salud, no siempre son una buena opción para ellos. Entienden la sanidad como un modelo tradicional, presencial, en el que tienen confianza con su médico de toda la vida.
- Generación Z y millennials: Las generaciones más jóvenes dan mucha más importancia al bienestar emocional y la salud mental y valoran servicios como las consultas por videollamada con psicólogos. Para ellos, también es muy importante el bienestar social, necesitan el contacto y en ocasiones lo han perdido mucho en las empresas por el trabajo híbrido o teletrabajo. Este colectivo no está tan preocupado por sus finanzas y, por ejemplo, no valoran que su empresa les ofrezca un plan de pensiones. No valoran tanto el seguro médico privado porque buscan un modelo holístico y una videollamada con un médico en muchos casos les basta.
Ángeles Alcázar, por su parte, opina que “las generaciones perciben la salud en función de las experiencias que han vivido”.
- Baby boomer: les preocupa más la salud física porque, por la edad, son más propensos a tener lo que vulgarmente denominamos “achaques”. Por lo general, no han hecho una salud preventiva, no se han cuidado. En cambio, la salud mental y la emocional la tienen más controlada debido a las situaciones que han vivido. Se apoyan mucho en su entorno social, la familia y los amigos. Sin embargo, su bienestar en el trabajo se ve interrumpido por la falta de reconocimiento.
- La generación X se siente muy estresada. Es una generación que se encuentra en un sándwich. Están entre una generación y otra, entre lo analógico y lo digital, entre los padres y los hijos… Tienen una situación que debilita su estabilidad emocional. Tienen un gran nivel de autoexigencia. Aunque tienen acceso a apoyo psicológico, sigue existiendo ese rechazo a acudir a él.
- Generación Y o millennials: No tienen grandes problemas de salud física. La salud mental es su punto débil y se ve agudizado por las redes sociales. En cuanto a su salud laboral, el estrés es su principal problema. Tienen un esfuerzo continuo, un gran volumen de trabajo y mucha autoexigencia, que les complica disponer de tiempo personal de calidad y que fácilmente deriva en ansiedad. Tienen un problema con la necesidad de tiempo.
- La generación Z es muy parecida. Pero en el caso de la salud laboral, tienen estrés por la falta de estabilidad.
Sabiendo qué es el bienestar para ellos ¿qué les pueden ofrecer las empresas?
De nuevo, los expertos coinciden en el tipo de medidas que mejor funcionan y en la forma de personalizarlas para adaptarse a las necesidades de cada generación.
- Baby boomers: planes de jubilación, seguros de salud adaptados a sus necesidades. Crear planes de bienestar que promuevan la prevención. Hay que promocionar la salud física, el autocuidado, el ejercicio, la gestión del estrés, la meditación, los cdescansos programados, los programas de motivación y de optimización de autoconocimiento y el autorendimiento.
- Generación X: Flexibilidad laboral, como horario flexible o teletrabajo. Además, les interesa la nutrición, la promoción de estilo de vida saludable, la terapia de apoyo psicológico, aprender a delegar y mejorar la gestión de la frustración.
- Millennials: bienestar relacionado con la tecnología y el bienestar social. Desarrollo profesional y capacitación. Telemedicina, actividades grupales.
- Generación Z: Fomentar un entorno inclusivo y diverso, igualdad de género, conciencia social… Esta generación, al igual que los millennials, necesitan programas de control del estrés, desconexión digital, salas de meditación para la desconexión temporal, sensibilizar en las adiciones (tabaco, alcohol…) o aprender a utilizar las redes de manera responsable, entre otras medidas.
Para Tiago, “no se puede ofrecer de todo porque los presupuestos no son ilimitados. Lo que sí es importante es una comunicación clara y transparente sobre los beneficios”.
En este sentido, propone “días de bienestar pagados, días de teletrabajo bien planificados, crea espacios de relajación en la oficina que promuevan este bienestar en la empresa.”
Ángeles hace hincapié en quién debe promover el bienestar, además de los departamentos de recursos humanos: “Se necesita un compromiso por parte de la dirección y los managers. Hay que identificar los excesos de carga.
