Uno de cada tres trabajadores se planteó cambiar de empresa por el estrés laboral

Coincidiendo con la conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental, Pluxee ha dado a conocer su Informe sobre el Estado de la Salud Laboral en las Empresas 2025, un estudio que examina en profundidad cómo las condiciones de trabajo afectan al bienestar físico y psicológico de los profesionales en España. Entre los hallazgos más relevantes, destaca que uno de cada dos empleados ha atravesado situaciones de estrés laboral en el último año, una proporción que se incrementa hasta el 56% en el ecosistema de startups. Estos datos ponen de relieve una brecha preocupante entre las necesidades reales de salud mental de los trabajadores y el nivel de acompañamiento que reciben por parte de sus organizaciones, abriendo un debate urgente sobre el papel de las empresas en la promoción del bienestar emocional en el entorno profesional.
El informe revela una realidad preocupante en torno al bienestar laboral: el 22% de los empleados ha sufrido un deterioro de su salud física o mental en el último año, vinculado principalmente al estrés, la ansiedad o la depresión. Esta afectación se intensifica al observar el impacto cotidiano del trabajo, ya que el 59% de los profesionales reconoce que su actividad laboral repercute negativamente en su salud en determinados momentos. La salud mental se consolida así como uno de los grandes retos para las organizaciones, no solo por la prevalencia de los síntomas, sino por la brecha entre necesidad y acceso a apoyo profesional. Aunque uno de cada cinco trabajadores ha requerido ayuda especializada —mayoritariamente por ansiedad—, persiste una resistencia significativa a solicitarla: mientras que solo el 4,2% estuvo de baja por motivos psicológicos, el 10,5% admite que lo necesitó, pero no se atrevió a pedirlo. Este desfase evidencia la urgencia de implementar políticas corporativas que normalicen el cuidado emocional, reduzcan el estigma y garanticen entornos laborales más saludables y sostenibles.
¿Están las empresas a la altura del reto emocional?
El estrés laboral continúa siendo un factor determinante en la fidelización del talento, con un 32% de los trabajadores que se ha planteado cambiar de empresa como consecuencia directa de esta presión. A ello se suma una barrera cultural persistente: uno de cada tres empleados considera que no puede hablar abiertamente sobre salud mental en su entorno profesional, lo que evidencia la vigencia de estigmas que dificultan una gestión efectiva del bienestar emocional. La desconexión digital emerge como otro punto crítico, con un 33% de profesionales que tiene dificultades para desconectar al finalizar la jornada y un porcentaje similar que reconoce que su calidad del sueño se ve afectada por motivos laborales. Desde la perspectiva organizacional, el estudio señala una respuesta insuficiente por parte de las empresas: solo el 25% de los empleados percibe un interés genuino de su compañía en su salud y el 72,5% afirma no contar con ningún recurso de apoyo emocional proporcionado por la organización. Estos datos plantean un desafío urgente para los departamentos de recursos humanos, que deben avanzar hacia modelos de gestión más empáticos, sostenibles y centrados en el bienestar integral de sus equipos.
Más salud, menos jornada: las prioridades del talento en 2025
La desconexión entre las políticas corporativas y las expectativas de los empleados se extiende también al ámbito del bienestar físico. El 73% de las empresas no promueve activamente hábitos saludables, a pesar de que el 80% de los trabajadores manifiesta interés en recibir apoyo para la práctica de actividades deportivas. Esta brecha revela una oportunidad desaprovechada para reforzar el compromiso y la salud integral de las plantillas. Además, los empleados tienen claras sus prioridades en materia de mejora laboral: la jornada de cuatro días se posiciona como la medida más demandada, seguida por un mayor acceso a seguros de salud que incluyan prestaciones clave como atención psicológica, fisioterapia y cobertura dental sin copagos. Estas demandas configuran un nuevo mapa de expectativas que interpela directamente a los departamentos de recursos humanos, llamados a rediseñar sus políticas de bienestar desde una perspectiva más inclusiva, preventiva y centrada en la experiencia del empleado.
«Los datos revelan una paradoja que las empresas no pueden seguir ignorando. Mientras el discurso sobre bienestar laboral se extiende, la realidad es que la mayoría de los trabajadores no perciben un compromiso genuino por parte de sus organizaciones. No se trata solo de una cuestión ética, sino de supervivencia empresarial. El bienestar no es un lujo, es una necesidad estratégica que determinará qué empresas lograrán atraer y fidelizar el mejor talento«, explica Miriam Martín, Chief Marketing Officer en Pluxee España.