La industria farmacéutica mantiene uno de los niveles de cualificación y estabilidad laboral más altos del mercado español, pero se enfrenta a un desafío creciente: el relevo generacional. El peso creciente de los profesionales de 45 a 54 años y el avance de los mayores de 55, junto a la caída del grupo de 35 a 44 años, dibujan un escenario en el que atraer y consolidar talento joven será clave para sostener la competitividad y la capacidad innovadora del sector en los próximos años.
Según el último informe de Randstad, la industria farmacéutica española se articula en dos grandes segmentos productivos:
- Fabricación de especialidades farmacéuticas, que concentra el mayor volumen de empleo con 74.000 personas, equivalente al 66% del total.
- Fabricación de productos farmacéuticos de base, que reúne a casi 40.000 ocupados, el 34% restante.
En el segundo trimestre de 2025, ambos segmentos registraron descensos en el empleo, lo que llevó a una caída global del 2,3% en la industria farmacéutica. La fabricación de productos de base retrocedió un -2,4%, mientras que la de especialidades lo hizo un -2,2%.
Un sector altamente asalariado y con fuerte estabilidad contractual
El empleo en la industria farmacéutica se caracteriza por un marcado predominio del trabajo asalariado, con 110.000 personas empleadas bajo esta modalidad. La tasa de salarización alcanza el 97,6%, muy por encima de la media nacional (85,2%).
La estabilidad laboral es otro rasgo distintivo:
- El 93% de los asalariados cuentan con contratos indefinidos, frente al 84,6% del conjunto del país.
- La temporalidad se sitúa en un 7,1%, una de las más bajas del mercado laboral.
- El contrato fijo-discontinuo, relevante en otros sectores tras la reforma laboral, tiene un impacto residual debido a la baja estacionalidad de la industria farmacéutica.
Relevo generacional: un desafío crítico para la industria farmacéutica
El sector afronta un importante reto de reemplazo generacional. Hasta hace poco, el grupo de 35 a 44 años lideraba el empleo, pero desde el segundo trimestre de 2025 el protagonismo ha pasado al colectivo de 45 a 54 años.
La distribución por edad es equilibrada —el 56% de los empleados tiene menos de 45 años—, pero los datos muestran tensiones:
- Los mayores de 55 años crecieron un 13,9% interanual.
- El grupo de 25 a 34 años aumentó un 7,5%.
- El segmento de 35 a 44 años cayó un 20,9%, evidenciando un vacío generacional en el tramo intermedio.
Un sector altamente profesionalizado y en transformación formativa
La industria farmacéutica destaca por su elevado nivel de cualificación: 85% de los ocupados cuentan con estudios universitarios o profesionales.
Desde 2023, los perfiles con estudios profesionales superan a los no profesionales, siendo estos últimos el único grupo en retroceso.
En el segundo trimestre de 2025:
- Los ocupados con estudios universitarios representan el 58% del total (65.540 personas), con un crecimiento del 2,1%.
- Los perfiles con estudios profesionales crecieron un 0,8%, hasta casi 30.000 personas.
- Los trabajadores con estudios no profesionales suponen solo el 15% y continúan disminuyendo.
Concentración territorial: Cataluña y Madrid dominan el empleo
El empleo en la industria farmacéutica presenta una fuerte concentración geográfica:
- Cataluña lidera con el 44,9% del empleo (48.133 ocupados).
- Madrid ocupa el segundo lugar con el 27,5% (29.446 ocupados).
En conjunto, ambas comunidades suman el 72,4% del empleo total del sector. El resto de las regiones no supera el 7% individualmente.
A escala nacional, el 0,5% de los trabajadores en España pertenece a la industria farmacéutica. Cataluña (1,2%) y Madrid (0,9%) son las comunidades con mayor peso relativo.
