España ha visto cómo el trabajo a tiempo parcial ha aumentado de manera considerable en el periodo que va desde 2007 a 2013. El año antes de que llegara la crisis económica mundial, este tipo de empleo ocupaba en nuestro país a un 11,4% de los trabajadores. Un porcentaje que ha subido hasta situarse en 2013 en un 15,7%, es decir, más de 2,5 millones de profesionales ocupados.
Sin embargo, a pesar de ese incremento del 4,3% en seis años, la tasa de este tipo de empleo en España aún se sitúa por debajo de la media europea, ya que uno de cada cinco trabajadores realiza una jornada laboral de este tipo (19,6%), tal y como ha reflejado Randstad en un análisis elaborado sobre el tipo de jornada de los profesionales del Viejo Continente a raíz de los datos oficiales publicados por Eurostat, correspondientes a 2013.
Todos los países europeos han visto cómo ha aumentado este tipo de trabajo, a excepción de Croacia y Polonia, siendo los que tienen una tasa de paro menor al 8% los que disponen de una elevada penetración de trabajadores a tiempo parcial en sus mercados laborales, por encima del 24% -en Holanda, la mitad de sus profesionales ejerce este tipo de contratación; en Noruega, un 27%; o en Suiza, más del 35%-.
BRECHA ENTRE HOMBRES Y MUJERES
En lo que respecta al sexo, hay una brecha entre ambos géneros. En España, el 7,7% de los hombres trabajan a tiempo parcial, frente a un 25,2% de las mujeres. Una diferencia acorde con la media europea, 8,7% y 32,3%, respectivamente.
Mientras que en los menores de 25 años, el crecimiento en España ha sido mayor al del resto de Europa, y eso que en 2007 se situaba por debajo de la media europea. En el sector femenino, el porcentaje ha llegado al 47,2% (40,4%, en el continente), mientras que en el masculino, la cuota ha alcanzado el 33,2% (32%, en Europa).