Conocimiento, aprendizaje y toma de decisiones: la fórmula de las organizaciones de alto rendimiento
Las empresas se encuentran inmersas en una transformación acelerada debido al avance de la tecnología así como a la incorporación de nuevas generaciones, entre otros factores. El éxito será de quienes aprendan a anticiparse, y parte de ello dependerá del conocimiento y el aprendizaje. En el Webinar ORH “Productividad y talento: ¿Cómo construir organizaciones de alto rendimiento?”, organizado en colaboración con Cegid, hemos analizado los parámetros necesarios que las empresas deberán aplicar para incrementar su rendimiento desde el conocimiento, el aprendizaje y la inteligencia artificial.
La inteligencia es el principal mecanismo que disponen las empresas para alcanzar resultados, pero la pregunta es cómo lograr incrementar esa inteligencia para afrontar de mejor manera los desafíos del futuro. “Una persona inteligente es la que sabe elegir bien y toma buenas decisiones. Las buenas decisiones no ocurren por casualidad. Significa tener gran capacidad de predicción porque de todas las posibles, elijo la que tiene más posibilidades. Y para eso se necesita tener conocimiento, lo que es resultado de un proceso de aprendizaje previo”, aseguró Javier Martínez, socio de cultura y aprendizaje en Knowledge works.
En su opinión, las empresas se encuentran en la mejor situación posible porque “a mayor importancia de la inteligencia, más importantes resultan el conocimiento y el aprendizaje”. Por este motivo, este experto en talento y productividad, sostiene que “estamos cambiando a la gente inteligente con conocimiento a otro negocio y así hay empresas que no pueden funcionar. Lo más importante no son las personas sino su conocimiento. Por eso no nos sirve cualquiera sino el conocimiento que nuestro negocio necesita. No hay nada más importante que este conocimiento”.
En esta ecuación juega un papel esencial el aprendizaje, sobre lo que Martínez expone que hoy en día “las empresas contratan a las personas por su capacidad de aprender. Una organización es inteligente también cuando es buena para aprender más allá del conocimiento que tenga”.
En este webinar Martínez señala los tres elementos sobre los que tienen que trabajar las empresas para desarrollar su inteligencia:
- Aprender del futuro: todo el mundo habla de predecir. Entre las capacidades que se requerirán para predecir escenarios futuros será necesario tener curiosidad e imaginación, pero también creatividad y experimentación. El desafío no es el cambio sino la capacidad de cambiar.
- El aprendizaje colectivo: el desafío no es tener mejores individuos sino disponer de mejor inteligencia colectiva. Las interacciones no radican en los individuos sino en las relaciones que éstos establecen entre sí.
- Aprendizaje digital: la IA tiene su conexión en la automatización del conocimiento. Por este motivo, las empresas deben alimentarla previamente para que esta herramienta resulte potencial.
“La colaboración dentro de las empresas no es una opción. Para que sean más inteligentes van a tener que hacer cosas que hasta ahora no hacían. Hay que incorporar el aprendizaje como parte de los procesos de producción”, dice Javier Martínez.
Otra de las cuestiones planteadas se centró en la exigencia de redefinir la experiencia laboral e incrementar el potencial de los empleados en sintonía con el impacto que los departamentos de Recursos Humanos deben tener sobre el negocio. A este respecto, se plantea:
- Incrementar los procesos de formación personalizada.
- Incrementar las áreas de desarrollo de forma efectiva para la mejora del rendimiento laboral.
“El 42% de los responsables de RR.HH tienen dificultades en las organizaciones para ofrecer a los empleados automatización en sus procesos internos”, afirma María Rodríguez, consultora de RR.HH. Cegid HCM. En España existe un desajuste en las capacidades formativas que afectan al 33% de los trabajadores, según un estudio de la OCDE, que reveló Rodríguez.
Cegid expone que se aprenderán estas actividades con el programa de gestión de personas Talent Soft:
- Recoger información de las competencias de los empleados.
- Analizar en detalle los niveles de las competencias de nuestros empleados.
- Analizar las características de los empleados y planificar acciones a futuro.
- Fomentar la colaboración entre individuos.
- Formar y preparar a los empleados y la organización para el futuro.