El coste del absentismo laboral asciende a 60.000 millones de euros
El absentismo laboral continúa una tendencia ascendente en nuestro país. Con este trasfondo Fiabilis Consulting Group y la Asociación Española de directores de Recursos Humanos (AEDRH) han celebrado un evento bajo el título “Problemática en la gestión del absentismo en el sistema de relaciones laborales”, en el que los directivos de grandes compañías han compartido la preocupación que suscita este grave problema que supuso un coste de más de 60.000 millones de euros en 2023.
Una cifra que cada año va en aumento, como refleja la tasa anual de absentismo que alcanzó el 6,96% en 2023, es decir, un 1,37% más del nivel registrado en la prepandemia. En este acto intervinieron directivos de RR.HH. de corporaciones como Saint-Gobain, Mediterráneo, Grupo Día, Grupo Panel Sistemas & Polar Consultores, Atrevia, Grupo Aldesa, S.A., Yum (Kfc), Digi y Lener.
Según los datos presentados por Manuel Cortes, director Comercial & Marketing de Fiabilis Patrocinador Gold AEDRH, extraídos del “III Panel de Absentismo«, elaborados por el Madrid Foro Empresarial y la Fundación Personas y Empresas, casi un 1,5 millón de trabajadores no acude a trabajar en todo el año. Esta cifra supone un incremento del 6% con respecto a 2019 y afecta principalmente a empleados con contratos indefinidos de jornada completa. Esta tendencia al alza pone de relieve la necesidad de abordar de manera integral las causas del absentismo con el objetivo de mitigar su impacto económico.
El análisis expuesto, este martes, por expertos puso de manifiesto que industria es el sector más afectado con una tasa del 7,5%, seguido de cerca por el sector servicios, con 7%. Mientras que el último puesto lo ocupa la construcción, que registra una tasa de 5,4%.
En este sentido, los expertos hicieron hincapié en que el absentismo no solo implica costes directos por la pérdida de productividad y el pago de salarios durante las bajas, sino también costes indirectos, que afectan la eficiencia operativa de las empresas. Estos costes indirectos incluyen el tiempo y recursos invertidos en la contratación y formación de personal temporal, así como el impacto negativo en la moral y cohesión del equipo.
Durante el evento, Juan Carlos Rivas Cano, director de Recursos Humanos en Saint-Gobain Asociado y miembro de la comunidad Jurídico Laboral de AEDRH, y Juan Gómez Arbós, inspector de Trabajo y Seguridad Social y profesor asociado en la UAM, discutieron sobre los principales desafíos a la hora de poner costo al absentismo laboral.
«El gran debate se centra en la gestión e intervención de las mutuas. Ha habido reticencia por parte de los servicios públicos, pero el debate debería enfocarse en cómo las mutuas y las entidades públicas pueden colaborar para gestionar y tratar ciertas patologías. Sin embargo, hay ámbitos que deben permanecer bajo la sanidad pública», ha asegurado Juan Gómez.
En opinión de Juan Carlos Rivas, “las mutuas pueden ayudar a reducir las listas de espera y mejorar la gestión del absentismo gracias a su conocimiento específico de las tareas de los trabajadores. Mejorar su participación podría aliviar el sistema público».
El teletrabajo, que se popularizó durante la pandemia, fue otro de los temas que acaparó la atención durante el encuentro. «Siempre he sido un defensor del teletrabajo. Una vez pasado el Covid, hemos vuelto a la presencialidad y parece que no ha terminado de arrancar esa posibilidad. No se debe dejar el teletrabajo como algo del pasado, hay que seguir impulsándolo. Para muchas actividades es una solución muy buena y genera un margen de confianza que a la larga beneficia a ambas partes”, explicó Juan Gómez.
En este sentido, Rivas destacó que es fundamental diferenciar entre teletrabajo y flexibilidad. “No todos los puestos pueden adaptarse al teletrabajo, pero cuando se aplica correctamente es una herramienta basada en la confianza que puede ser muy beneficiosa tanto para el empleado como para la empresa”, añadió.
Sobre los permisos y la legislación
Según explicó el inspector de Trabajo, uno de los problemas es que respecto al absentismo laboral el margen que tiene el legislador es muy limitado. “Hay temas que están muy claros y que se quieren fomentar, como la maternidad y la corresponsabilidad. Las empresas deben contar con este tipo de gestión, no solo para cumplir con la ley, sino también para mantener contenta a la plantilla». Un tema en el que coincidió con el directivo de la multinacional francesa: «Los permisos son un tema complejo que deben gestionarse desde un compromiso cultural. Las personas tienen derechos según sus necesidades y es un reto integrarlos efectivamente en la organización».
Otro de los asuntos que estuvo presente en la mesa de debate fue cómo afecta el envejecimiento de la plantilla al absentismo en el entorno laboral. «El envejecimiento de la población es un factor significativo en el absentismo, sobre todo en España donde la mayoría de la población es mayor. La Administración Pública tiene una ratio de edad muy alto, y muchas bajas por IT están relacionadas con la edad, sobre todo en los mayores de 55”, afirmó Juan Gómez, quien explicó que, la edad de jubilación se está elevando, lo que significa que tendremos trabajadores de más edad cada vez más en las empresas. “Aquí también es crucial volver a los sistemas de prevención”, dijo.
En esta misma línea se expresó de Juan Carlos Rivas, quien señaló que la edad cambia el tipo de patologías y por ende, las tasas de absentismo. “Es esencial contar con un buen servicio de prevención y entender las necesidades de la plantilla para aplicar las medidas adecuadas. La colaboración entre servicios de prevención y Recursos Humanos es fundamental para tratar estas cuestiones», apostilló.
Finalmente, sobre la incapacidad temporal que se convierte en permanente, Rivas hizo referencia a una sentencia reciente que establece que “debe haber una adaptación del puesto para los trabajadores que pasan de una incapacidad temporal a una permanente. Promover una sociedad más diversa e inclusiva es beneficioso para todos”, concluyó.
Imagen de portada: Manuel Cortés, Juan Gómez Arbós y Juan Carlos Rivas Cano. Fuente: AEDRH