El aumento salarial: la máxima que mueve a todos los empleados en sus labores cotidianas profesionales. Desgraciadamente, a veces, poner empeño, disposición y esfuerzo en tu trabajo no es suficiente y no se ve tan recompensado o valorado económicamente como uno quisiera… Pero todo tiene remedio, por eso, Trabajando.com–Universia nos ofrece algunas claves que nos ayudarán a saber cómo negociar un aumento de sueldo y no morir en el intento.
A pesar de que todos pensemos que no parece ser el momento idóneo para reclamar un aumento en nuestros sueldos, vale la pena intentarlo, eso sí, teniendo en cuenta y prestando atención a algunos aspectos y circunstancias que pueden ser determinantes a la hora de conseguir nuestro ansiado objetivo.
El último estudio de Adecco muestra que la tendencia en nuestro país es bajar los sueldos. Éstos se han reducido en una docena de comunidades autónomas con respecto al año anterior. Por eso, nuestra tendencia ha de ser la contraria: intentar subirlos. Aunque esto nos suponga algún que otro quebradero de cabeza el resultado puede ser satisfactoriamente positivo, si no lo intentas nunca lo sabrás.
Pero para conseguirlo es necesario prepararse y analizar el trabajo desarrollado durante el año. Esto te servirá de apoyo a la hora de respaldar y argumentar tu petición ante la dirección de la compañía.
¿CÓMO SÉ CUANDO ES EL MOMENTO IDÓNEO?
A pesar de desear con todas nuestras fuerzas ese aumento hemos de ser, ante todo, realistas. No es buena idea pedir una subida salarial si, por ejemplo, tan solo llevamos unos meses trabajando para una empresa, ni tampoco si sabemos que la compañía se encuentra en números rojos.
En el primer caso, si llevas trabajando poco tiempo en una compañía, aun no has demostrado si eres la persona ideal para el puesto que desempeñas ni si estás realmente comprometido con la empresa. Esto tan solo se logra con el paso del tiempo. No te tires a la piscina si no estás seguro de que tenga agua…
Por otro lado, si tu compañía no se encuentra en sus mejores momentos olvídate de conseguir un aumento. Si no es el caso, prepárate unos argumentos fundamentados y sólidos para mostrar que has superado los resultados esperados y que tu rendimiento es el adecuado, es decir, que te has merecido esa subida en tu sueldo.
Los aumentos se suelen conceder una vez al año, aunque dependerá en gran medida de la situación de la economía y la demanda de capital humano en sectores altamente competitivos.
Por lo tanto, la frecuencia con la que podríamos solicitar un aumento de sueldo es una vez al año. No obstante, un cambio de cargo o un aumento de responsabilidades también lo justificarían.
«Hay quienes dan por hecho que merecen un aumento tan sólo por cumplir con sus funciones diarias y ser puntuales, pero eso es lo mínimo que espera la empresa de ti” señala Javier Caparrós, director general de Trabajando.com España.
Muchos empleados creen que cumplir las actividades impuestas por la empresa es suficiente, se equivocan. Hemos de ir más allá y aportar un valor añadido a nuestra compañía. Recuerda: argumentos que evidencien la cantidad y calidad de tu trabajo, así como la superación de los resultados esperados.
LAS 6 CLAVES
El salario es un asunto determinante. Hay expertos que señalan la mejora en los sueldos como una de las principales razones que impulsa la búsqueda de nuevas oportunidades laborales.
En tu cabeza han de estar claros estos puntos:
- Fecha en que se realizan usualmente los aumentos
- Realiza un análisis de la gestión
- Logros obtenidos y resultados esperados por la organización
- Responsabilidades a cargo
- Situación financiera de la empresa
- El tiempo trabajando en la empresa
“Debes estar atento cuando la empresa prepara sus presupuestos anuales, la recomendación es aprovechar esas fechas para realizar la solicitud, después será mucho más difícil porque los presupuestos ya estarán hechos”, añade Caparrós.
