El 63% de los empleados asegura que la interacción con otras generaciones es habitual en su día a día laboral, aunque reconocen que las diferencias tecnológicas y de prioridades pueden dificultar la comunicación entre ellos.
La convivencia intergeneracional se está consolidando como una pieza clave para el éxito de las empresas. Un reciente informe, el «II Informe Etalentum sobre Tendencias y Desafíos en la Gestión de Talento«, revela que:
El 95% de las empresas encuestadas considera beneficioso contar con equipos de distintas generaciones, aunque el 47% reconoce que gestionar esta diversidad supone un reto importante.
La interacción entre Baby Boomers, Generación X, Millennials y Generación Z en el entorno laboral trae consigo múltiples ventajas, como la diversidad de perspectivas y la transferencia de conocimiento, pero también presenta desafíos relacionados con la comunicación y los valores divergentes entre grupos de diferentes edades.
Gestionar la convivencia generacional
El estudio destaca que las empresas están priorizando la creación de estrategias para gestionar la convivencia generacional, enfocándose en medidas que promuevan la colaboración y el aprendizaje mutuo. Entre las iniciativas más mencionadas, se encuentran la creación de espacios para la interacción y la implementación de programas de mentoría, donde los empleados más experimentados comparten su conocimiento con las nuevas generaciones.
Lograr una convivencia armoniosa y productiva entre Baby Boomers, Generación X, Millennials y Generación Z requiere de un esfuerzo adicional por parte de las empresas. Las organizaciones reconocen enfrentarse al desafío de adaptar las diferentes formas de ver el trabajo que tiene cada grupo de edad y les preocupa conseguir una comunicación efectiva.
Sin embargo, uno de los principales problemas que mencionan tanto empleadores como empleados es la dificultad de alinear los valores y prioridades de cada generación. Para el 46% de los trabajadores, estas diferencias generan barreras en la comunicación y complican la relación laboral. A pesar de ello, el 63% de los encuestados indica que interactuar con personas de otras generaciones es algo habitual, lo que refuerza la necesidad de encontrar soluciones a estas dificultades.
Además, el informe destaca cómo cada generación aporta características únicas al entorno laboral. Los Baby Boomers se asocian con valores como el esfuerzo y la estabilidad, mientras que los Millennials y la Generación Z se enfocan más en la conciliación, el propósito y el desarrollo profesional. Estos enfoques variados enriquecen los equipos, pero también subrayan la importancia de una gestión eficiente de la diversidad generacional para aprovechar al máximo el potencial de cada grupo.
El CEO de Etalentum, David Boixader, señala que la percepción de las distintas generaciones ha evolucionado con el tiempo. Mientras en el pasado se daba prioridad a los Millennials, hoy en día se reconoce nuevamente el valor de los profesionales seniors. En su opinión, la tendencia hacia la diversidad generacional es una estrategia clave para que las empresas logren una ventaja competitiva sostenible, al combinar la experiencia de unos con la frescura y adaptabilidad de otros.
“En nuestra actividad profesional como empresa especializada en selección de personal observamos una evolución en la percepción de los diferentes grupos generacionales. Inicialmente, vimos una sobrevaloración de los Millennials, seguida de la influencia de la Generación Z. Actualmente, asistimos a un repunte del interés por los profesionales seniors, valorando su experiencia y compromiso. Afortunadamente, se consolida la tendencia hacia la diversidad generacional como una estrategia clave para obtener una ventaja competitiva sostenible», afirma Boixader.