Fujitsu, el ejemplo de transición del bienestar del empleado a un modelo flexible

Fujitsu Technologies Solutions España se ha erigido como ganadora de esta segunda edición de los Premios SFS en la categoría de Gran Empresa por, tal y como ha apreciado el jurado, «la transformación cultural que ha llevado a cabo en los últimos años que le ha permitido vivir y compartir unos valores saludables, flexibles y sostenibles propios, gracias a una estrategia que ha contado con la participación de todos los empleados y en colaboración directa con los representantes legales de los trabajadores».

En su análisis, el jurado ha tenido en cuenta el contexto de cambio realizado en una compañía en la que, por su propia actividad, contaba con una cultura muy arraigada de prevención y salud laboral muy influida por la actividad sindical (tienen representantes de cuatro sindicatos principales: CCOO, UGT, USO y CGT); algo que ha definido, durante mucho tiempo, el marco de las relaciones laborales en la organización.

Con este punto de partida, la compañía ha implementado un plan de transformación cuya principal línea de trabajo ha sido revolucionar las relaciones laborales y, aprovechando los cambios que ha traído la pandemia, actualizar la relación con el empleado. Entiende el jurado que Fujitsu ha trabajado durante estos últimos tres años en habilitar canales bidireccionales, mejorar la escucha y aprovecha reste conocimiento para innovar y renovarse.

De formación telemática a apoyo psicológico para familiares durante la pandemia

Con casi 2.000 empleados directos (y más de 1.000 indirectos), Fujitsu desarrolla productos y presta servicios de mantenimiento, consultoría, ciberserguridad e IA, lo que la convierte en una de las grandes empresas tecnológicas con presencia en España. Se trata de una compañía con sangre joven (la edad media de la plantilla es 43,5 años) pero asentada (la antigüedad media es de 11 años).

En los últimos años hemos apostado muy fuerte por estar más cerca del empleado y por impulsar políticas para que todos estemos comprometidos con el bienestar y la flexibilidad». Miriam Scherezade Miletich, directora de RRHH-lead RSC de Fujitsu.

Este perfil demográfico de la plantilla le ha permitido una transición casi instantánea hacia la digitalización provocada por la crisis sanitaria de los últimos años. Pero que también ha servido para adaptar rápidamente las políticas de bienestar físico y emocional al nuevo modelo de relación laboral. Ahora, los talleres y seminarios sobre prevención sobre salud física y mental que se llevaban dos décadas impartiendo en la empresa han pasado al formato online. Desde 2020, también se ha habilitado un servicio 24/7, en remoto y confidencial, de ayuda psicológica para empleados y familiares.

Todo ello complementado con clases presenciales y online de pilates, yoga, estiramientos y de salud de la espalda. Durante la pandemia Fujitsu también puso en marcha clases de gimnasia online para prevenir el sedentarismo. Fue tal el éxito que se han mantenido y complementado con la posibilidad de hacer ejercicio en las instalaciones, con la llegada de la desescalada.

Pioneros en flexibilidad

Por otro lado, flexibilidad horaria no es algo nuevo para esta empresa que la implantó hace 15 años y que hizo su primer piloto de teletrabajo hace 10. En la actualidad, la empresa ofrece dos horas de margen de entrada y los empleados se organizan su horario.

Además, tienen 135 horas al año de jornada intensiva y 89 horas de jornada partida que pueden disfrutar libremente. Por ejemplo, hay personas que trabajan cuatro días a la semana en jornada intensiva y una partida. Mientras que hay otras hacen jornada intensiva en Navidad, Semana Santa, y de mayo a octubre. En este sentido, cada empleado se organiza con su departamento. Quizás por eso, a la hora de valorar el clima laboral entre la plantilla, el engagement es el KPI más valorado. Desde 2020, esta métrica ha crecido en 13 puntos, hasta un 77 sobre 100. Algo a lo que también contribuye una estrategia de sostenibilidad social enlazada a la misión y visión de la compañía, pero con el empleado siempre en el centro: desde la plantación de árboles o el fomento de carsharing para ir a la oficina, hasta la creación de un parking de bicicletas.