La incertidumbre sobre el futuro del sistema público de previsión social está dando vitalidad a los planes privados de previsión social complementaria y los trabajadores empiezan a priorizarlos a la hora de confeccionar su menú de beneficios sociales.
La preocupación de los españoles por su pensión de jubilación va en aumento. Su capacidad de ahorro es muy limitada, más ahora con la inflación actual, y tienen dudas sobre si podrán acceder a una pensión pública que les permita vivir cómodamente cuando se jubilen.
El propio ChatGPT, la herramienta de inteligencia artificial (IA) que es capaz de responder a cualquier pregunta que se le plantee, muestra dudas acerca del futuro de las pensiones en nuestro país y asegura que “debido al envejecimiento de la población, el sistema se enfrenta a un déficit estructural”. Y aunque reconoce que el Gobierno ha adoptado medidas para hacer más sostenible el sistema, recoge la voz de algunos expertos que piensan que “sigue siendo insostenible a largo plazo, especialmente debido al aumento de la longevidad de la población y al envejecimiento de la misma”.
Como conclusión, esta herramienta de IA recomienda “que las personas planifiquen su jubilación de manera anticipada y consciente, a través de la contratación de planes de pensiones y otros productos de ahorro a largo plazo para garantizar su estabilidad financiera en el futuro”.
Con todo ello, trabajadores preocupados y un futuro incierto, tiene sentido que los empleados encuentren en los planes de pensiones privados que ofrecen las empresas una buena fórmula para garantizar su estabilidad económica tras su cese permanente en el ámbito laboral.
Cerca de la mitad de los empleados contrata una pensión privada si la empresa financia una parte
Lo hemos visto en BBVA. Esta entidad financiera puso en marcha el plan “Ahora es futuro”, un pack de medidas para mitigar los efectos de la inflación para sus empleados en España.
Con esta iniciativa, la empresa ha incrementado en un 48% la cantidad aportada al plan de pensiones. De esta forma, el banco aporta a la póliza la misma cuantía que el empleado, que puede escoger entre una aportación del 1%, el 2% o el 3% del nivel retributivo anual.
Además, dentro del plan “Ahora es futuro”, ha mejorado las condiciones salariales garantizando una subida de al menos un 2,5%, con un incremento mínimo de 1.000 euros anuales.
Esta medida ha sido muy bien recibida por los empleados y en algo más de tres meses se han adherido a este nuevo sistema de pensiones cerca de 9.500 empleados. Esta cifra equivale al 45,5% de la plantilla.
Llama la atención que no hayan sido únicamente los trabajadores de mayor edad los que se hayan acogido a este beneficio. De hecho, un 44% de los empleados de menores de 40 años también se ha adherido a la póliza.