Guía sobre riesgos psicosociales: cuáles son, qué consecuencias tienen, cómo abordarlos y cuáles son las obligaciones legales

El INSST ha publicado el informe Trabajo y salud psicosocial en pymes. El objetivo de este estudio es proveer a las pequeñas y medianas empresas de una herramienta de conocimiento y sensibilización sobre la disciplina preventiva de la psicosociología aplicada desde un enfoque que tiene un alto interés actual: la salud psicosocial. Partiendo de este concepto, explora sus relaciones con las cuestiones conexas, su vínculo con el trabajo, los factores de riesgo, efectos sobre la salud, obligaciones del empresario, recursos disponibles, etc.
¿Qué aspectos del trabajo impactan en la salud psicosocial?
Antes de nada, hay que entender el término psicosocial. Este suele emplearse para indicar la estrecha relación que se establece entre los aspectos psicológicos (que pertenecen a cada persona) y los sociales (entornos y relaciones de cada persona).
En este sentido, se han identificado varios aspectos del trabajo – conocidos como factores de riesgo psicosocial- que tienen influencia e impacto negativo sobre la salud de los trabajadores, pero también sobre la salud de la organización en su conjunto e incluso en sus resultados económicos.
Los factores de riesgo psicosocial forman parte del trabajo -son condiciones de trabajo- y son aspectos relacionados con cómo está organizado, con el contenido del puesto de trabajo y las tareas que conlleva y con las relaciones entre las personas. Algunos de los factores de riesgo psicosocial más habituales se pueden consultar en el siguiente listado basado en el Marco Europeo para la Gestión del Riesgo Psicosocial.
Consecuencias de una mala salud psicosocial
La mala salud psicosocial puede afectar a ámbitos muy distintos. Los sentimientos de estrés, ansiedad, frustración, etc., son frecuentes en muchos trabajadores y la sintomatología y consecuencias que experimentan puede ser también muy variada. Los daños a la salud derivados de la exposición a factores de riesgo psicosocial pueden materializarse, según el ámbito de afectación, a varios niveles.
Para la persona y su entorno social:
Para la empresa:
Puede suponer un aumento de los casos de absentismo, presentismo, baja productividad, bajas laborales, abandono del trabajo, accidentes laborales, quejas de clientes, conflictos, mala imagen corporativa o incremento de costes directos e indirectos.
¿Cómo hablar de salud psicosocial en la empresa?
En el trabajo uno de los temas de los que a menudo se habla es el de los riesgos laborales. Igual que se habla de esos peligros y riesgos, es necesario hablar de la salud psicosocial en el trabajo, de cómo está afectada y de qué condiciones de trabajo la están condicionando.
Desde el INSST nos cuentan cómo hacerlo adecuadamente:
- Normalizando y no estigmatizando. Todas las personas, en algún momento de su vida pueden ver su salud social o emocional deteriorada. No es algo que afecte solo a personas presuntamente más “débiles” o “sensibles”. Por ello es importante normalizar para poder hablarlo, hablarlo para comprenderlo y comprenderlo para poder actuar y tomar medidas correctivas.
- Teniendo claros algunos conceptos básicos para poder contarlos, como el concepto de salud psicosocial o el de riesgos psicosociales.
- Apóyate en las guías, materiales y recursos específicos que distintas instituciones y organismos han elaborado para facilitar la comprensión y el abordaje en la empresa de estos temas.
- Si fuera necesario, acude a personas expertas en la materia.
¿Cómo gestionar los riesgos psicosociales? Las obligaciones legales
Debes integrar la gestión de los riesgos psicosociales en la actividad preventiva de la empresa. El empresario tiene la obligación de asegurar una protección eficaz de la seguridad y la salud de las personas en todos los aspectos relacionados con el trabajo, también en los psicosociales.
Ello requiere una adecuada gestión de estos riesgos, con el objetivo de eliminarlos, reducirlos o controlarlos. Para conseguirlo, se debe actuar sobre las condiciones de trabajo. Esto se concreta, entre otras cuestiones a las que obliga la ley, en:
- Identificar y evaluar los riesgos psicosociales:
Identificar los riesgos presentes en una determinada actividad, puesto de trabajo o entorno organizativo.
Evitar o eliminar los riesgos identificados.
Evaluar los riesgos identificados no evitables.
Controlar los riesgos.
- Realizar una adecuada planificación preventiva basada en la identificación y evaluación previas.
- Formar e informar a los trabajadores sobre los riesgos psicosociales.
- Adaptar el trabajo a la persona y velar por garantizar la compatibilidad del trabajo desde el punto de vista psicosocial con las características psicofísicas de la persona.
- Garantizar a los trabajadores una adecuada vigilancia periódica de su estado de salud.