Por Juan Martínez, director de Cultura y Desarrollo de Talento de atSistemas.- Durante los dos últimos años, el teletrabajo se convirtió en uno de los aliados más importantes de las empresas españolas, llegando a los tres millones de teletrabajadores en el segundo trimestre de 2020, según datos del INE. Sin embargo, a pesar de su gran aceptación, prácticamente todas las empresas han vuelto presencialmente a las oficinas tras haber superado los momentos más duros de la pandemia. Pero esta realidad dista mucho de la que podemos encontrar en el sector tecnológico, en el que el teletrabajo es un requisito indispensable para los trabajadores. Tanto es así que el 80% de los profesionales del sector tecnológico han asegurado que, si no se les ofrece teletrabajo, están dispuestos a marcharse de su empresa, según una reciente encuesta de Manfred.
Para los equipos de recursos humanos de las empresas tecnológicas esta realidad puede suponer un gran reto para la fidelización e integración de los trabajadores, ya que si no están implementadas una serie de medidas y mecanismos, su sentimiento de equipo y, por lo tanto, su conocimiento sobre la empresa y su fidelización, se reduce drásticamente. Por ello, es esencial que desde el primer momento los equipos de Personas de las empresas tecnológicas potencien la integración de los profesionales. Esto ocurre a través de dos vías principales: la involucración de las diferentes áreas y equipos y favorecer una alta interacción que lo haga posible.
Hemos descubierto que la pausa para el café no era algo ajeno al trabajo, sino el elemento de interacción social que genera vínculos entre las personas. Somos seres altamente sociales y relacionales, coincidir en reuniones nos permite colaborar y trabajar juntos, conversar en los pasillos, compartir momentos personales como la pausa o la comida; un after-work es lo que permite que ocurra con mayor empatía, confianza, y también calidad, sinergias y productividad. Tras más de 2 años de teletrabajo hemos llegado a la conclusión de que podemos trabajar en remoto, y que encontrar los momentos para interactuar y socializar es necesario para marcar la diferencia.
Uno de los principales momentos claves para que esto se produzca es la llegada a la empresa y el proceso de onboarding, tanto es así que según un reciente estudio de Harvard Business Review, un buen proceso de acogida logra un 50% más de fidelización de los nuevos empleados. En el caso de las empresas tecnológicas, al hacerse habitualmente en remoto, el onboarding debe ser lo más didáctico, personalizado y sencillo posible. La tecnología nos ayuda a lograrlo pero, sin embargo, lo más habitual es que la persona que se incorpore al equipo viva una montaña rusa emocional: por un lado, la ilusión de entrar en una nueva organización y, por otro lado, la incertidumbre y descubrimiento constante de nuevas personas, procesos, formas de trabajar y expectativas.
Junto a la tecnología que habilita un proceso eficaz, personalizado y más sencillo, serán las personas las que acercarán la cultura de la organización, quienes fomentan confianza en la persona, aumentando el engagement desde las primeras semanas, y la proyección de la persona en la nueva empresa a largo plazo.
Asimismo, es crucial que la persona recién llegada cuente con el respaldo de personas clave en la organización que le ayuden a digerir mejor la cultura de la compañía, dando así seguridad psicológica. Figuras como los tutores o buddys son de gran ayuda para facilitar que la integración del recién llegado sea lo más sencilla posible. Pero además de facilitar la información a los recién llegados y tratar de filtrar para que no sea abrumadora, es necesario que el equipo que vaya a incorporar al nuevo trabajador esté preparado para asumir esa incorporación y que todos los miembros del mismo ayuden en su integración; que los responsables de los equipos cuenten con ello con antelación y se cuenten con itinerarios de bienvenida y adaptación, es imprescindible, incluyendo sesiones de socialización con el resto de personas del equipo. Diferentes dinámicas de Management 3.0, juegos o técnicas, ayudan a que las personas se conozcan en remoto y en un contexto afable e incluso divertido. Este tiempo no es perdido, es una inversión necesaria.
En este reto para las empresas tecnológicas de fomentar que sus trabajadores interactúen más allá del terreno profesional y que formen relaciones personales dentro de la empresa, se presentan otros contextos. Por ejemplo, los encuentros de bienvenida con alta interacción fomentan vínculos con personas que se incorporan al mismo tiempo, en un concepto de “promoción” o tribu que comparte una experiencia común. Igualmente, las formaciones en las primeras semanas, más que autónomas, pueden ser una buena ocasión para ocurrir grupales.
Planificar movilidades internas, no de puesto, sino de equipo o asignación, puede favorecer la interacción con nuevas personas, reforzando el equipo a pesar del trabajo en remoto.
Necesitamos añadir a la eficiencia y personalización que nos permite alcanzar la tecnología, las posibilidades que nos ofrecen de lograr interacciones más ricas entre las personas en un contexto remoto de teletrabajo. Es cierto que existe un porcentaje de personas que generan un vínculo con la marca o hacia la empresa; sin embargo, la mayoría lo hacemos hacia las personas con quienes interactuamos en una organización. Las herramientas, los procesos y la tecnología lo hará todo más fácil, ayudará, facilitará y aumentará el engagement.
En el contexto actual en el que se encuentran las empresas tecnológicas es fundamental para la empresa la fidelización de sus empleados y esa tarea empieza desde el primer momento en el que entran en la organización. El onboarding se convierte, por tanto, en un proceso trascendental en el que establecer los pilares fundamentales:
- la inclusión del recién llegado,
- la propuesta de valor de la compañía
- y la alineación de expectativas.
A pesar del teletrabajo, la mezcla de interacciones y tecnología es, y seguirá siendo, fundamental para que los empleados de las empresas tecnológicas se adapten mejor a su nueva empresa y puedan demostrar todo su potencial.
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