Aceptar el error no es rendirse, es empezar de nuevo cada día
Por Elena Marcos, directora de Estrategia, Comunicación y Cultura de Trentia Consulting y miembro de la junta Directiva de PETEC y de Alma y Talento.- Shazai, gaman, bushido, hansei… La cultura japonesa del error es una fuente de sabiduría para el crecimiento no sólo personal sino también corporativo. Mientras que en muchas empresas, sobre todo en la cultura latina, el error se castiga, se oculta o se teme, en Japón el fallo no es sinónimo de incompetencia sino de oportunidad, una oportunidad para aprender, mejorar y crecer.
La cultura japonesa del error es un ejemplo poderoso de cómo transformar el fallo en palanca de cambio.El artículo que os comparto habla sobre lo diferente que es la cultura del error en Japón, parafraseando la frase de Konosuke Matsushita, el gurú fundador de Panasonic. En su libro “Mi manera de vivir y pensar”, publicado en 1954, mostró cómo la filosofía de gestión de Panasonic es resultado del espíritu de empresa de Konosuke y su sentido de misión o meichi en japonés, lo que permitió a Panasonic convertirse en la compañía que es hoy.
En Japón el error rara vez recae sólo sobre la persona que lo cometió. Se analiza colectivamente, se afronta con humildad y se responde con compromiso. La cultura empresarial promueve la reparación (shazai) y la perseverancia silenciosa (gaman), dos valores profundamente enraizados en su ética profesional.
En 1954 fue publicado “Mi manera de vivir y pensar”, después de haber sido distribuido internamente como una colección de varios artículos que habían sido previamente impresos en Hoichi-Kai Kaishi, la revista interna de la empresa Panasonic. «Empezar de nuevo todos los días» es una de las grandes ideas de Konosuke Matsushita.
La cultura japonesa del error
La cultura japonesa del error es una filosofía singular y profunda sobre el fallo y el aprendizaje, es una oportunidad de mejora, tanto individual como colectiva. Esta filosofía se refleja en muchas áreas de la sociedad japonesa, desde la educación hasta la empresa y la vida cotidiana.
- El error como parte natural del aprendizaje. En el corazón de esta filosofía está el concepto de Kaizen, la mejora continua. Cada error no se ve como un obstáculo, sino como un paso necesario para alcanzar la excelencia. A esto se suma el hansei, una profunda autocrítica que no busca culpables, sino comprensión y evolución. En lugar de señalar con el dedo, se busca el fallo del sistema. ¿Qué permitió que esto ocurriera? ¿Cómo podemos rediseñar el proceso para evitarlo? Aquí es donde entra en juego el poka-yoke, una técnica para evitar errores humanos mediante soluciones simples y efectivas.
- Error compartido, responsabilidad compartida. En Japón, el error rara vez recae solo sobre la persona que lo cometió. Se analiza colectivamente, se afronta con humildad y se responde con compromiso. La cultura empresarial promueve la reparación (shazai) y la perseverancia silenciosa (gaman), dos valores profundamente enraizados en su ética profesional.
- Matsushita y la sabiduría del error. Konosuke Matsushita, fundador de Panasonic, lo tenía claro: “El fracaso es el abono del éxito». Para él, errar no era un signo de debilidad, sino una oportunidad de aprendizaje, y fomentaba que sus equipos aprendieran rápido, asumieran responsabilidad y vieran el error como un activo, no como una amenaza. También tuvo otras frases memorables como “no temas equivocarte, pero aprende rápido” y “lo que hoy es un error, mañana puede ser tu mayor activo”. Su legado sigue vivo en muchas organizaciones que han entendido que la innovación no puede florecer en entornos donde fallar es motivo de castigo.
Características de la cultura japonesa del error
- Aprendizaje continuo (Kaizen):
- La mejora constante es una piedra angular de la filosofía empresarial japonesa.
- Se acepta que el error es parte del proceso de mejora.
- “Kaizen” significa literalmente “cambio bueno” o “mejora”, y promueve pequeños cambios continuos para evitar grandes fallos en el futuro.
- Responsabilidad compartida:
- El error no se atribuye únicamente a una persona; se analiza el sistema o proceso que ha permitido que ocurra.
- Hay una mirada sistémica que busca soluciones a largo plazo.
- Autocrítica y humildad (Hansei):
- “Hansei” es un concepto clave que implica reflexión profunda sobre los errores cometidos.
- Las empresas realizan sesiones de Hansei regularmente para revisar errores y cómo se puede evitar que se repitan.
- Prevención del error (Poka-yoke):
- Diseño de procesos o productos para que los errores humanos sean difíciles o imposibles de cometer.
- Muy utilizado en manufactura y producción (Toyota es un referente).
- Error como parte del crecimiento profesional:
- Se espera que el trabajador crezca con la experiencia, y para ello, cometer errores es casi un paso obligado.
- Se valora más la corrección y aprendizaje que la perfección inmediata.
- Reparación y compromiso (Shazai y Gaman):
- Si el error tiene consecuencias externas, se ofrece una disculpa pública sincera (shazai).
- Se espera que quien comete el error demuestre paciencia y perseverancia (gaman), trabajando con humildad para recuperar la confianza.
Hay varios estudios relevantes al respecto, de los que destacamos tres en este artículo:
- «The Toyota Way» de Jeffrey K. Liker Expone cómo Toyota utiliza el Kaizen, Hansei y Poka-yoke como base para una cultura donde los errores son catalizadores de mejora.
- «The Knowledge-Creating Company» (1995). Nonaka y Takeuchi explican cómo las empresas japonesas convierten errores y experiencias tácitas en conocimiento organizacional.
- “Japan’s Software Factories” (1991). Michael A. Cusumano examina cómo los errores en procesos de desarrollo de software son gestionados en empresas japonesas, destacando la prevención y la mejora constante.
¿Cómo influye el bushido en la cultura japonesa contemporánea?
El código de conducta de los samuráis enfatiza profundamente el sentido de la responsabilidad individual, entendido como la obligación moral de asumir las consecuencias de los actos con honor y rectitud. Esta filosofía ha influido en la cultura japonesa contemporánea donde el error debe ser asumido con seriedad. En las empresas japonesas es habitual que un fallo profesional implique una disculpa pública como acto de responsabilidad.
El bushido sigue permeando la cultura del trabajo y del error en Japón, reforzando una ética del compromiso individual frente a las consecuencias de las decisiones que se toman, pero en ellas como en la filosofía del fundador de Panasonic siempre hay aprendizaje.
La cultura japonesa del error no busca ocultarlo ni castigarlo, sino entenderlo y convertirlo en conocimiento. En una época donde la innovación requiere experimentar, y por tanto fallar, esta filosofía es clave para aportar a empresas, escuelas y líderes una visión que fomenta entornos seguros para crecer. Aceptar el error no es rendirse. Es evolucionar.
Konosuke Matsushita (1894–1989), fundador de Panasonic y considerado uno de los empresarios japoneses más influyentes del siglo XX, refleja en estas ideas sobre el error el enfoque japonés, humanista y práctico:
- «El fracaso es el abono del éxito». Matsushita valoraba el error como un fertilizante para el aprendizaje. En sus discursos, animaba a sus trabajadores a no tener miedo de fallar.
- «No temas equivocarte, pero aprende rápido». Su visión era que los errores eran valiosos sólo si se extraían lecciones concretas y se aplicaban de inmediato.
- Responsabilidad y servicio a la sociedad. En su pensamiento, el error debía analizarse desde su impacto en los clientes y en la comunidad, no sólo desde lo económico.
- La gestión como arte de formar personas. Consideraba que el rol de un líder era formar personas capaces de enfrentar y superar errores, no castigarlas.
- «Lo que hoy es un error, mañana puede ser tu mayor activo». Esta frase resume su fe en la capacidad de transformación del error cuando se enfrenta con humildad, análisis y acción.
