El estudio de la Fundación Salud y Persona sobre el estado de salud emocional en la población activa, realizado durante el mes de mayo, a una muestra de unas 600 personas activas, revela situaciones emocionales propias de la depresión, ansiedad y el estrés.
El estrés es el factor psico-emocional más acusado de las personas que han participado, un 60%, tienen la percepción de haberlo padecido, y el 35% han dado respuestas propias de un estado de ánimo cercano a la depresión.
El estudio manifiesta que el 50% de las personas se han sentido nerviosas en algún momento; de este porcentaje, el 10%, perciben este nerviosismo la mayor parte del tiempo, pudiendo estar padeciendo, en el momento de responder, un trastorno de ansiedad.
En cuanto a las relaciones de pareja, el 15,52% de los encuestados exteriorizan que la situación desencadenada por el COVID-19 les ha afectado negativamente.
Estos estados han afectado a la calidad del descanso, estado de ánimo, al rendimiento y a la dificultad para conciliar la vida familiar y laboral. El 16,17% dice haber vivido alguna pérdida cercana durante este periodo.
Por otro lado, según los datos recogidos, existe una relación directa entre la incertidumbre o confianza respecto a su puesto de trabajo y el estilo de comunicación y acompañamiento del jefe o responsable directo: Quien ha tenido una persona directiva más cercana o comunicativa, se ha sentido mucho más tranquilo y confiado. De esta manera, el 84% se ha sentido apoyado e informado por su responsable, y el 89% han mostrado tener mucha o bastante confianza en la estabilidad de su puesto y de su organización.
La Fundación Salud y Persona es una entidad experta en servicios de atención psicológica presencial y telefónica para empresas, cuenta con una red de más de 400 centros de atención en toda España que atienden a más de 2 millones de personas. Destina los beneficios de su actividad a mejorar la salud de las personas mayores en riesgo de exclusión, soledad o precariedad. Así mismo, la Fundación Salud y Persona ha participado en varias campañas durante la crisis sanitaria como es la de asistencia psicológica a profesionales de la salud y a los servicios sociales o la acción #ningunmayorsolo, ofreciendo atención psicológica a las personas mayores.