La inteligencia artificial potencia las habilidades individuales y organizacionales tanto si son óptimas como si no. Es decir, hemos de ser excepcionalmente buenos en lo nuestro para que esta herramienta nos ayude a ser mejores, porque de lo contrario, no nos sacará de la mediocridad o, incluso, nos sumirá aún más en ella. Es lo que el profesor de Liderazgo y Cambio Organizacional en IMD, Michael D. Watkins, denomina “el poder amplificador de la IA”, un poder que siempre está supeditado a lo que amplifica.
“Dominar la IA puede amplificar varias fuentes de poder individual en las organizaciones, desde el poder estructural y experto hasta el poder informativo, de referencia y de red”, explica el experto en su análisis “El efecto amplificador de potencia de la IA: cómo convertir a GenAI en tu arma secreta de carrera”. Por “potencia” entiende las diferentes fuentes de energía que posee un individuo o una organización, esto es, su rol, sus competencias, su capacidad de decisión, etc.
Las 8 dimensiones del poder organizacional
- Poder legítimo: Si bien las habilidades de GenAI no aumentan directamente la autoridad formal, pueden conducir a ascensos o roles ampliados a medida que estas herramientas se convierten en parte integral de las operaciones.
- Poder estructural: El dominio de la IA puede alterar drásticamente los flujos de trabajo de la organización, permitiendo que las personas capacitadas se posicionen en coyunturas críticas dentro de estas nuevas estructuras impulsadas por la IA, aumentando así su poder estructural.
- Poder experto: La experiencia de GenAI representa conocimientos de vanguardia con amplias aplicaciones, lo que hace que las personas sean indispensables y amplifica su influencia en toda la organización.
- Poder informativo: La IA sobresale en el procesamiento y generación de grandes cantidades de información. Los usuarios expertos pueden aprovechar estas herramientas para acceder, analizar y distribuir información valiosa, lo que mejora significativamente su control sobre los flujos de información.
- Poder de la red: Las herramientas de IA pueden ayudar a las personas a identificar y aprovechar las conexiones clave en toda la organización, facilitando la colaboración y el flujo de información, mejorando así el poder de su red.
- Poder de referencia: El dominio de la IA puede convertir a las personas en líderes de opinión o innovadoras, aumentando su admiración y respeto por parte de sus colegas.
- Poder de recompensa: El dominio de la IA puede otorgar un mayor acceso a los recursos y la capacidad de proporcionar información impulsada por la IA, mejorando la capacidad de influir en la distribución de recompensas.
- Poder coercitivo: Si bien GenAI se asocia menos directamente con el poder coercitivo, aquellos que controlan los sistemas críticos de IA podrían usar su influencia para imponer restricciones o hacer cumplir el cumplimiento dentro de la organización.
Dicho efecto es posible si:
- se parte de una base potente de habilidades y competencias técnicas y habilidades transversales que, además, estén desarrolladas en el sentido estratégico de las necesidades del negocio;
- se combina con conocimientos técnicos de manejo de la IA y capacidades lingüísticas para “conversar” con ella con precisión.
Cuando ambas confluyen crean relaciones sinérgicas entre diferentes fuentes de energía, cada una de las cuales refuerza y amplifica a las demás.
Un ejemplo de cómo RR.HH. puede amplificar sus potencias a través de IA
- Perfil de Alicia: especialista en recursos humanos en una organización sin fines de lucro.
- Poder (energía) previo a GenAI: conocimiento de los procesos de formación y desarrollo y de consulta a los empleados.
- Poderes (energías) posteriores a Gen AI:
- Poder de experiencia: Se convirtió en experta en el uso de la IA para analizar los comentarios de los empleados e identificar patrones que no eran inmediatamente obvios a través de los métodos tradicionales.
- Poder de experto: Pudo permitió rediseñar los programas de formación basados en los conocimientos impulsados por la IA, lo que la convirtió en una parte indispensable del equipo de RRHH.
- Poder estructural: Su control sobre los datos generados por IA le dio información única sobre la satisfacción y la productividad de los empleados, que utilizó para influir en las políticas de la organización.
- Poder de influencia: Como experta de referencia para la herramienta de IA, comenzó a trabajar en estrecha colaboración con la alta dirección, posicionándose como una figura central en la configuración de la estrategia de recursos humanos de la organización.
- Poder de referencia: Su capacidad para aprovechar la IA para mejorar significativamente el compromiso de los empleados le valió el respeto y la admiración de toda la organización.
- Poder de red: El enfoque impulsado por la IA le permitió identificar y conectar a las partes interesadas clave en diferentes departamentos.
- Poder legítimo: Al ser una de las primeras en adoptarla, amplió su papel y consolidó su poder dentro de la organización, lo que demuestra el impacto duradero del dominio temprano de la IA.
