Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los trastornos mentales junto con el estrés, la depresión y la ansiedad son las principales causas de incapacidad laboral en los países desarrollados. De hecho, en España se calcula que las pérdidas para las empresas ascienden a unos 37.000 millones de euros al año, lo que equivale al 3% de PIB. Desde los departamentos de recursos humanos, y particularmente después de la pandemia, se ha puesto el foco en paliar los efectos devastadores que causan estas patologías, tanto en las personas y su entorno, como en las empresas. Las multinacionales y organizaciones grandes están consiguiendo resultados, seguidas por el resto del tejido empresarial. Los empleados, todavía consideran que no se hace suficiente.
El presidente de la Fundación Salud y Persona, Joan Pignol, afirmó en un evento organizado por Foment del Treball Nacional que los principales motivos de absentismo laboral son el estrés y los problemas personales, los problemas familiares, la falta de motivación, los conflictos laborales y la falta de flexibilidad. Según Pignol, estos datos se extraen de los servicios de atención emocional que ofrecen, cada año, a un colectivo de 4.500.000 personas.
Identificado el problema, ¿qué están haciendo las empresas? La organización de los Premios Internacionales Empresa Saludable, Flexible y Sostenible, Premios SFS, recoge información cada año sobre las políticas, estrategias y KPIs en las que están trabajando las empresas en materia de bienestar emocional.
El cuestionario, completado por directores de recursos humanos, técnicos asociados a la función o directivos y gerentes de empresas medianas y pequeñas, plantea cuestiones como en qué nivel de implantación se encuentran las acciones que están llevando a cabo; qué tipo de actividades desarrollan, en qué indicadores impactan, qué evidencias recogen y desde cuándo los empleados pueden participar en iniciativas o actividades relacionadas con la salud emocional. De esta forma, se crea un mapa de actuación imprescindible para conocer el estado del arte de la salud emocional en nuestras empresas.
Políticas más frecuentes
Tomando como referencia los tres causantes principales de los problemas de salud mental, las medidas más recurrentes en los programas implementados por las empresas son, para cada una de las áreas mencionadas por Joan Pignol, las siguientes:
Estrés:
- Programas de gestión del estrés Actividades físicas de apoyo como yoga, mindfulness…
- Programas para mejorar los hábitos de sueño.
Problemas personales, familiares o laborales:
- Atencion psicológica presencial o telefónica
- Programas de apoyo a la familia.
Falta de motivación
- Actividades lúdicas y culturales.
- Programa de crecimiento personal.
- Programa de entretenimiento y ocio.
Flexibilidad
- Programa para mejorar la productividad y administrar el tiempo.[/su_box]
Con el desarrollo de este tipo de acciones, los departamentos de recursos humanos analizan su impacto en indicadores cuantitativos y cualitativos que establecen el impacto de las políticas en los resultados de la organización y la reputación corporativa.
Impacto económico
- Absentismo laboral.
- Bajas médicas.
- Disminución de costos de póliza.
- Productividad.
- Atracción y retención del talento.
Impacto reputacional
- Orgullo de pertenencia.
- Clima laboral.
- Reputación corporativa.
- Trabajo colaborativo.
- Presentismo.
No obstante y a pesar de todo ello, según datos del estudio realizado con la información recogida en los premios SFS, los empleados siguen suspendiendo a las empresas en materia de bienestar emocional, concediendo una nota media de un 4 sobre 10, tanto a las grandes empresas, como a las medianas y pequeñas.