El mundo post-pandémico es un VUCA elevado a n. La incertidumbre es la mayor preocupación de los profesionales de todo el mundo pero, a la vez, en las actuales circunstancias también supone una oportunidad para mejorar los entornos de trabajo, su desempeño y su propio futuro.
La formación continua y las nuevas skills
Dotación de herramientas para navegar y desarrollarse en el entorno digital
Apoyo en migración a trabajo en remoto y capacidad de digitalización
La inestabilidad laboral, primera dimensión de la llamada nueva normalidad, ha hecho mella en los profesionales, que se manifiestan mucho más preocupados por la seguridad de su empleo que antes de la pandemia. La reducción de la jornada laboral que muchos empleados han sufrido –casi el 50% de los trabajadores de oficinas europeos- y el hecho de que sea una situación que se prolonga en el tiempo –más del 20% aún no ha retomado la dinámica pre-pandémica contribuyen al incremento de esa preocupación, una preocupación que tiene su impacto en:
25% de los profesionales europeos dice sentirse más distraído en su trabajo diario.
22% de los profesionales reconoce sentirse más fácilmente estresado.
21% de los consultados afirma tener dificultades para desconectar del trabajo.
Pero lejos de sentirse intimidados y bloqueados, los profesionales de todo el mundo afrontan la situación con optimismo y, de manera mayoritaria, perciben la disrupción actual como una oportunidad para mejorar:
El 60% se muestra confiado en que permitirá mejorar los entornos de trabajo.
El 32% reconoce que el miedo a perder su empleo es el principal motivador para desempeñar mejor su trabajo.
Dos de cada cinco profesionales de todo el mundo piensa convertir su pasión en una carrera, mientras que uno de cada tres está motivado a crear su propia empresa.
Poder mantenerse competitivo y estar mejor preparado para afrontar los retos que propone el nuevo escenario laboral exige formación continua y desarrollo de nuevas skills. Así lo corrobora un 71% de los profesionales españoles, que cree que, ahora más que nunca, es esencial aprender nuevas habilidades para seguir siendo competitivos.
En este sentido, la pandemia parece haber dejado un legado positivo en los profesionales, quienes aseguran haber aprovechado el tiempo para mejorar sus habilidades técnicas (64% de los profesionales españoles considera que esta pandemia les ha permitido perfeccionar sus habilidades técnicas).
Sin embargo, lejos de conformarse con eso, 1 de cada 2 trabajadores en todo el mundo siente que las nuevas formas de trabajar requieren un compendio de nuevas skills, y en este sentido, manifiestan la necesidad de adquirir nuevas competencias, sobre todo digitales, pero también las conocidas como softkills. Y son especialmente los profesionales españoles e italianos quienes muestran un mayor interés por aprender nuevos conocimientos.
Poder mantenerse competitivo y estar mejor preparado para afrontar los retos que propone el nuevo entorno laboral exige formarse de manera continua y adquirir nuevas competencias, y así lo corrobora un 71% de los profesionales españoles.
Los empleados sienten que son sus empleadores los que deben proporcionarles la capacitación y recursos para adquirir y desarrollar las nuevas habilidades que requiere su puesto de trabajo. Sin embargo, existe un importante desequilibrio entre lo que consideran que debe ser y lo que realmente perciben:
1 de cada 5
no ha recibido ninguna formación u orientación de su empleador para ayudarle con la transición a la nueva forma de trabajar.
Casi 2 de cada 5
no siente que su compañía le haya proporcionado los recursos adecuados para aprender nuevas habilidades.
No obstante, esta realidad ha incrementado el empoderamiento de los empleados hacia su propia formación, y lejos de sentarse a esperar a sus compañías, han tomado la iniciativa y se están formando por su cuenta.
Pensar en modelos de trabajo en remoto o modelos de trabajo híbridos pasa por considerar la tecnología y las herramientas. La Covid-19 ha incrementado la toma de conciencia sobre la importancia que éstas tienen para un desempeño profesional óptimo, y tanto es así que 2 de cada 3 profesionales reconocen que la tecnología es hoy clave para poder hacer su trabajo.
Sin embargo, el que es el elemento obvio de la ecuación parece no haber estado al alcance de los trabajadores desde los primeros compases de la pandemia. La necesidad de pasar de la noche a la mañana a un entorno de trabajo en remoto cogió desprevenidas a muchas empresas, que no han sido capaces de proporcionarles a sus empleados el equipamiento y soporte necesario para migrar a esta nueva forma de trabajar. Y aunque 7 de cada 10 trabajadores españoles afirma sentirse ahora mejor equipado para realizar bien sus funciones, muchos de ellos reconocen no haber recibido ningún recurso que facilitara la transición al trabajo en remoto. Más en concreto, 2 de cada 3 empleados en todo el mundo tuvieron que comprar o actualizar los dispositivos de su hogar para poder continuar operativos.
Este escenario ha hecho valorar más por parte de los trabajadores el hecho de que la empresa facilite el acceso a las últimas tecnologías necesarias para hacer su trabajo, y 1 de cada 3 empleados asegura que será factor a tener en cuenta a la hora de elegir compañía para la que trabajar.
A las habilidades de quien trabaja y los recursos tecnológicos con los que trabaja hemos de sumar las dinámicas corporativas que actúan con el lubricante del sistema; son las que mantienen todas las piezas conectadas y alineadas, y proporcionan el marco para que los empleados puedan trabajar en remoto.
La percepción de los profesionales en relación al nivel de digitalización de sus compañías para facilitar el teletrabajo es que es insuficiente. Un 35% de los profesionales en España señala que su empresa no está lista para acometer el cambio a digital y no tiene activos los canales de comunicación necesarios, y esta falta de preparación influye en el ánimo, la calidad del trabajo y la lealtad del empleado, así como en su aprendizaje. De hecho, uno de cada 3 profesionales en Europa siente que es menos productivo cuando no comparte espacio en la oficina y que está completamente desconectado de la cultura empresarial cuando trabaja desde casa.
1 de cada 3 siente que su ánimo
se resiente cuando no comparte
espacio físico con sus
compañeros.
1 de cada 3 reconoce sentirse
menos productivo y 1 de cada
cuatro ve disminuir la calidad de
su trabajo.
1 de cada 4 afirma que su lealtad
disminuye porque se siente
desconectado y 1 de cada 3 se ve
completamente desconectado de
la cultura de su compañía.
Es evidente que la irrupción de la COVID-19 ha modificado los hábitos y rutinas, tanto en el terreno laboral como en el personal. Si bien es cierto que HP partía con la ventaja de contar con las herramientas y la cultura de trabajo en remoto, y que los sistemas estaban preparados para acometer el salto al mundo digital; también las barreras a superar con los profesionales han sido importantes a la hora de ayudar a las personas a optimizar su rendimiento cuando trabajan desde su casa y cuando vuelvan a la oficina, ayudándoles a desbloquear el potencial que se encuentra en la intersección entre los mundos físico y digital.
Pero lo que es indudable es que, durante más de dos décadas, HP ha liderado la industria con inversiones en investigación, innovación y desarrollo y cuenta con la mejor propuesta de valor que ayuda a las empresas y profesionales a adaptarse a esta digitalización. Y en este punto es donde la compañía se ha convertido en un actor protagonista que ha permitido conectar a empresas con clientes, empleados, socios en el negocio y también a familias separadas por el largo periodo de confinamiento motivado por la pandemia.
Desde dispositivos preparados con las últimas innovaciones tecnológicas, oferta de servicios relacionados con aplicaciones empresariales y de seguridad, con las cuales las empresas tratan de seguir con el funcionamiento normal de la actividad, sin que esta se vea afectada por la distancia, así como equipamiento on demand en función de las necesidades de los empleados y clientes, soluciones colaborativas que permitan la coordinación y la conexión entre equipos, clientes y proveedores; así como toda las soluciones y herramientas encaminadas a asegurar la privacidad y la seguridad de la organización.
Fuente: Este reportaje ha sido elaborado a partir de los datos recogidos en el informe “Evolución de la fuerza laboral” de HP. El estudio se ha realizado a través de una encuesta online de 15 minutos a 6.000 trabajadores de oficina en Estados Unidos, Reino Unido, España, Alemania, Francia e Italia, entre el 24 de julio y el 5 de agosto de 2020.