Mirar al presente y al futuro. Arriesgar. Equivocarse y aprender de ello. Innovar. Escuchar a todos. Pero sobre todo, inspirar, comprometer y destilar credibilidad.
He aquí los auténticos atributos del liderazgo sostenible que todas las organizaciones han de asumir con la única certeza de que la transparencia va a ser “el ojo que todo lo ve” de su comportamiento corporativo.
El líder sostenible tiene la capacidad de movilizar las propias acciones hacia la construcción de un futuro basado en el equilibrio entre personas, medioambiente, economía y sociedad.
Actúa desde el cambio, desde la innovación, desde la posibilidad de crear y generar valor a través del negocio responsable, y para lograrlo, fomenta una cultura de inclusión para potenciar la diversidad.
Es consciente de su huella. Se siente responsable de ella. Sus valores le llevan a tomar decisiones con un “para qué” que genera valor y demuestra compromiso personal. Su foco va más allá del “yo” y se centra en el “nosotros” y su objetivo es alinear lo que es importante para todos.
¿Cómo se expresa el liderazgo sostenible?
Aprendiendo a ejercer un estilo de liderazgo transformador a través de la generación de un propósito compartido, la alineación de valores y la coherencia personal como modelo de inspiración y motor de acción para…
generar valor a través del establecimiento de un propósito claro;
conocer cómo los valores son guía de comportamiento;
trabajar el auto conocimiento: ¿Qué es importante para mí? ¿Qué me mueve? ¿Qué me guía?;
alinear valores: vivir unos “valores guía” compartidos.
Autenticidad
Logro
Influencia
1
En la era del desarrollo sostenible el liderazgo comienza por uno mismo, es decir, por la propia motivación y habilidad para desarrollar, de forma auténtica, la capacidad de logro e influencia.
Llegar a ser un líder sostenible implica recorrer un camino en el que, desde la propia toma de conciencia, se desarrollen las competencias clave para dar respuesta a la necesidad imperante de hacer del mundo un lugar mejor.
En ese camino tres son los compañeros de viaje: la autenticidad, para descubrir qué nos convierte en únicos; la capacidad de influencia, para inducir el cambio en uno mismo, en los demás y en el entorno, y la capacidad de logro, para hacer que las cosas sucedan de forma efectiva y a todos los niveles, generando un impacto positivo en las personas, las organizaciones y la sociedad.
Desarrollando desde el autoconocimiento y autoconciencia las competencias clave para el ejercicio del autoliderazgo sostenible con el fin de…
Cooperación
Inteligencia colectiva
Redarquía
2
Liderar desde la inclusión supone trasformar la diversidad en resultados.
La diversidad es un multiplicador sea cual sea el ámbito al que se aplique: el conocimiento multidisciplinar, los equipos multigeneracionales, los entornos multiculturales, etc., y refleja la complejidad de una sociedad con diferentes prioridades, sensibilidades y momentos vitales.
Las personas son el centro de las operaciones porque los productos y servicios se «posicionan» ahora en las conversaciones. Y los colaboradores también se incluyen en esta nueva realidad.
Curiosamente los equipos más diversos presentan desempeños a ambos lados de la balanza: significativamente inferiores o superiores a la media. ¿Qué explica esta polaridad? Sencillamente el hecho de que estén siendo liderados de forma inclusiva; la diversidad sólo se transforma en alto rendimiento si existe un liderazgo inclusivo dentro de la organización.
Desarrollando comportamientos que permitan al líder gestionar grupos de interés a través de una cultura basada en la igualdad, la pluralidad y la valoración de las diferencias. Dichos comportamientos le permitirán…
Creación de valor
Sinergia
Diálogo con el ecosistema
3
Las empresas son depositarias de la confianza de la sociedad incluso por encima de sus gobiernos, porque ésta le reconoce una mayor capacidad de reacción y un mayor impacto.
La responsabilidad de sus líderes es mayúscula y su oportunidad también, porque están en el lugar y el momento adecuados para definir un nuevo modelo económico en el que prime el equilibrio en las respuestas dadas a las necesidades ambientales, sociales, económicas y de gobierno.
Alinear los intereses de los diferentes stakeholders, lograr un retorno más equitativo para ellos y generar un impacto de valor en el corto, medio y largo plazo es su reto profesional y también su responsabilidad personal.
Aprendiendo a conceptualizar los retos globales como oportunidades de crecimiento sostenible para el negocio, entendiendo el rol del líder como el responsable de movilizar a todos los stakeholders hacia la generación de valor sostenible para..
Foco
Mentalidad agile
Retar el status quo
4
Estar abierto al cambio supone ser flexible y abrazar nuevas formas de pensar y hacer. Implica aprender de manera continua, siendo la curiosidad la base para buscar fuentes de conocimiento y saber seleccionar las más adecuadas para crecer.
La apertura al cambio engloba la creatividad y la innovación que permite dejar la impronta de lo único en los procesos organizativos, con la convicción de que las aportaciones tienen un por qué y un para qué.
Desarrollando comportamientos de liderazgo capaces de evolucionar constantemente al ritmo de los cambios del entorno, que entiendan que el reto de adaptación es una misión de equipo y que éste necesita sentir la confianza que el líder deposita en ellos. Para ello, la ruta a seguir implica…
Equilibrio
Resiliencia
Clima
5
El líder sostenible pone el foco en el bienestar, no solo a nivel individual sino también del equipo y de la relación con el entorno.
Cuenta con valores que le guían para lograr su finalidad, es consciente de su huella y adopta conductas equilibradas que generan productividad y crecimiento personal para él, para las personas que tiene a su alrededor y para la sociedad en general.
Antepone los «cómo» sobre los «para qué» porque le inspiran unos valores personales que le llevan a aproximarse a su entorno desde la empatía, el respeto y la preocupación genuina del impacto de sus decisiones, y ello le permite:
Por Krista Walochik, socia de Talengo.
Las empresas y sus directivos han de ser ejemplo de liderazgo en el camino hacia la sostenibilidad. En esta materia, tienen grandes retos que gestionar que, lejos de estabilizarse con el tiempo, irán adquiriendo mayor obligatoriedad por razones normativas -la presión del legislador no ha hecho más que empezar- y también sociales -la conciencia de sostenibilidad es de dominio colectivo-. De la mano de Talengo iniciamos una serie de tres artículos para analizar los fundamentos del liderazgo sostenible y, sobre todo, cómo ejercerlos para dar una respuesta equilibrada a las necesidades de los diferentes stakeholders.
Por Irene Coello Aller, mánager de Talengo.
¿El líder nace o se hace? Esta pregunta, tan reiterada desde tiempos inmemoriales, se enfrenta en la actualidad a su gran prueba de fuego. Está rodeado de innumerables cambios que necesitan, de verdad, líderes conscientes de que su ego es lo que menos importa. La mirada hacia fuera, hacia los objetivos de desarrollo sostenible, con convicción y naturalidad, es lo que ahora hace al líder ser diferente.
Por Susana Pérez de Vries, directora de Talengo.
Dar respuesta a todas las inquietudes que la sociedad deposita en las organizaciones requiere movilizarnos hacia una nueva forma de hacer, donde el resultado de las operaciones vaya más allá de lo meramente económico y aporte valor en todos estos sistemas. Esto requiere del ejercicio de un modelo de liderazgo sostenible movido por un propósito, guiado por valores, preocupado por la huella que genera y con la capacidad de relacionarse de forma diferente con todos los grupos de interés para encontrar sinergias que generen valor.
Con Krista Walochik, socia de Talengo.
Si nos importa el futuro la sostenibilidad debe ser nuestro hábito de cabecera, tanto en nuestro ámbito personal como muy especialmente en el mundo corporativo. Practicarlo es una decisión fruto de la voluntad por hacer de los retos que la acompañan una oportunidad para que todos participemos de ella.
Con Marta García-Valenzuela, socia de Talengo.
El líder siempre siembra ejemplo. Lo ha hecho en el pasado, lo hace en la actualidad y lo hará a futuro, la diferencia son los valores que les han acompañado y los que les han de inspirar a partir de ahora. La mirada hacia afuera, desde la empatía, hacia los objetivos de desarrollo sostenible, con convicción y naturalidad, es lo que ahora hace al líder ser diferente.
Con Susana Pérez de Vries, directora de Talengo.
El líder ha de ser el primer convencido de que la sostenibilidad debe ser sostenible en sí misma. Hacer realidad el objetivo de equilibrar el valor para todos los stakeholders es una gesta a transitar de la mano de la idiosincrasia del negocio y la cultura de la organización.