La gestión del desempeño de los equipos remotos es el Talón de Aquiles de muchas empresas ante el teletrabajo. En el Webinar ORH “Prácticas de un buen líder en la evaluación del desempeño”, Patricia Iglesias, Chief People & Culture Officer en Techsoulogy, ha mantenido una conversación con Jaime Viñas, HR Business Consultant de Endalia, en la que se ha mostrado a favor de poner el foco en la productividad y en la consecución de objetivos pero habiendo trabajado previamente las herramientas tecnológicas y las habilidades personales que incidan en la autogestión.
Mucho se habla de la nueva productividad y poco se aterriza por qué es nueva y con qué nuevos indicadores se puede medir. Ciertamente, los tiempos de los planes estratégicos y de cómo se declinan en consecución de objetivos han cambiado, y también lo han hecho las modalidades de trabajo. Consecuentemente, también han de ser diferentes los mensajes para alinear con ellos a los empleados y la forma en la que se les evalúa por lograrlos.
Puesto que la distancia no sólo ha no es óbice para ser productivo sino que es parte muy apreciada de la propuesta de valor al empleado, las empresas están dirigiendo el foco hacia modelos de evaluación continuos en el sentido de periódicos, y en una escucha activa de los mandos entre conversación y conversación que le permita conocer el mapa de sus objetivos y de la progresión de su equipo en torno a ellos.
En el formato teletrabajo, Patricia Iglesias llama la atención sobre la necesidad de una disciplina mayor en los managers para reservar hueco en sus agendas y mantener dichas conversaciones. ¿Significa eso que la evaluación anual o semestral desaparece? Eso dependerá de la estrategia de cada compañía, pero sí que se deberá acompañar de una dinámica más informal, incluso en el día a día, soportada en tecnología que permita tomar decisiones en tiempo real.
Es muy importante no basarse exclusivamente en la valoración del desempeño creando un modelo de apoyo continuo al trabajador.
Por último, la conversación también ha aflorado la necesidad de tomar la evaluación como una reflexión constructiva para dotar al trabajador de la formación y el desarrollo que necesita para ser el facilitador de resultados que se espera que sea.
