“La salud emocional no está en el mejor de los momentos. Y las organizaciones tienen un gran reto, que es medir la eficacia de los planes de bienestar emocional” indicaba Maite Sáenz, directora de ORH y moderadora del webinar que tuvo lugar ayer.
Bajo el título “La salud física y emocional de tus empleados: seguimiento de KPIS”, y en colaboración con Aegon, hemos hablado de la salud mental en la empresa y cómo se pueden medir las políticas de bienestar para poder seguir mejorándolas.
Para ello, hemos contado con Mª Victoria Oñate, directora de Colectivos de Aegon, que nos ha brindado las claves para medir la obtención de resultados, así como las herramientas que permiten cuidar de la salud mental, física y emocional de las plantillas, analizando los KPI de seguimiento.
Algunas pinceladas sobre la salud mental en la actualidad
Según los propios datos de Aegon recogidos en su V Estudio de Salud y Estilo de Vida:
- El estrés, la ansiedad, la tristeza y la depresión se posicionan como los principales motivos de los españoles para valorar negativamente su salud.
- Casi un 90% segura haber tenido algún síntoma de depresión o ansiedad en el último año.
- El 30% de los españoles considera que su salud mental ha empeorado este año.
- Casi un cuarto de la población española (22,9% presentaba síntomas compatibles con un posible caso depresión).
- El 28,8% de las mujeres encuestadas y el 26,8% de los hombres cumplía criterios para un caso probable de depresión.
De acuerdo con los datos de la última Encuesta Europea de Salud, en nuestro país hay 2,1 millones de personas que presentan un cuadro depresivo. A pesar de este contexto, 7 de cada 10 afectados no han tomado ninguna medida para resolver este malestar.
Además, el porcentaje de españoles que ha dejado de ir al médico de manera presencial desciende respecto a 2021, cuando era del 54%, pasando al 40% en 2022, lo cual sigue siendo muy elevado.
El principal motivo señalado para dejar de ir presencialmente al médico ha sido la saturación de la sanidad pública, señalada por casi la mitad de los encuestados (49,1%). Siendo otro motivo la creciente preferencia por la telemedicina (26,6%).
No es lo mismo salud mental que salud emocional
Alvar Ocano, gerente médico de Aegon, ha asegurado en su intervención que “la pandemia ha hecho aflorar la importancia de la salud mental en nuestro país. Tradicionalmente ha estado casi oculta y a raíz de este hecho se ha puesto de moda, ha aflorado y empezamos a tener conciencia de que existe. Por eso es importante que aclaremos algunos conceptos y tengamos claro de que hablamos cuando hablamos de salud mental”.
Según ha señalado el gerente médico, hay que diferenciar entre salud mental y salud emocional. La primera es un estado que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad. Es, además, un derecho humano fundamental y un elemento esencial para el desarrollo personal, comunitario y socioeconómico.
La salud mental está relacionada con la capacidad de nuestra mente de captar nuestro mundo externo. Además, la salud mental incluye la emocional y es la encargada de crear relaciones con otras personas.
La salud emocional, en cambio, es la capacidad que tiene una persona de afrontar emociones durante situaciones extraordinarias, adversas o de estrés (incluso cómo respondemos ante algo muy bueno, por ejemplo, un excelente resultado). Nos posibilita hacer frente a las tensiones normales de la vida sin sentirnos superados, relacionarnos con los demás de forma satisfactoria o cumplir con nuestras obligaciones de forma adecuada.
La salud emocional, por su parte, implica cómo reaccionamos al mundo que nos rodea. Es la encargada de manejar los sentimientos. Y no siempre incluye la salud mental.
Una buena salud mental y emocional conlleva cierta educación en este ámbito y unas pautas de autocuidado. Cuando esto no es así, se puede generar un malestar emocional, que es un proceso leve y reversible. Sin embargo, en algunos casos, cuando ese malestar no está bien gestionado, puede derivar en un trastorno emocional o mental que requiera valoración y tratamiento por parte de un profesional.
Herramientas para cuidar el bienestar de la plantilla
Hay que cuidar del bienestar de la plantilla en un sentido holístico. Para ello, es necesario crear una propuesta de valor para el empleado, que debe incluir una póliza de salud colectiva, que es algo imperativo en la actualidad.
Otras herramientas que invierten en cuidar a los empleados son las siguientes:
- Modelo hibrido (facilita conciliación)
- Wellbeing físico y financiero
- Telemedicina (agilidad tecnológica)
- Cursos de eficiencia y gestión del tiempo
- Apoyo psicológico
- Modelo de feedback
- Escucha continua y acciones
KPI: Los mejores indicadores para medir el bienestar de los empleados
Para medir KPIS se necesitan datos. Y estos podemos conseguirlos a través de las encuestas de satisfacción de empleados, con bloques de preguntas que identifiquen el punto de partida.
Para medir y poder analizar el impacto de las medidas adoptadas interanualmente, se pueden tener en cuenta los siguientes índices:
- % de rotación.
- % absentismo laboral.
- Carga de trabajo resultante de ello y nivel de estrés laboral.
- Nº de personas que hacen uso de servicios de atención mental de forma continua.
- Nº de personas que hacen uso de la telemedicina.
- % de siniestralidad de la póliza colectiva.
8 de cada 10 empresas tienen contratado seguro de salud. Y este sigue siendo el beneficio social más valorado por los empleados. Las empresas son conscientes de ello y su contratación sigue creciendo. El 78% de las compañías que lo ofrecen cuentan con menos de 250 empleados, porcentaje que se amplía al 84% en las más grandes.
«Tener una póliza de salud cubre una necesidad y le quita dolor de cabeza a empleado, que no tiene que buscar seguro de salud privado para él y su familia», señalaba Mª Victoria Oñate.