Desde hace un tiempo, los responsables de recursos humanos y de prevención de riesgos laborales están trabajando en reducir las tasas de absentismo en las empresas. Su coste se calcula en más de 37.000 millones de euros, lo que supone un 3,1% de nuestro PIB. Aunque la preocupación continúa, parece que los esfuerzos están dando sus frutos y que este índice se ha estancado en el último año.
Según datos de la ETCL elaborada por el INE, en 2021 se perdieron más de 1.700 millones de horas de trabajo, lo que equivale a que casi un millón de personas no trabajaran en todo el año.
Las cifras son abrumadoras. De ahí que los esfuerzos de los departamentos de recursos humanos y prevención de riesgos laborales se estén centrando en mejorar la salud y el bienestar de los trabajadores en el entorno laboral y también fuera de él.
The Adecco Group Institute publica trimestralmente su Informe de Absentismo Laboral y en su última edición, hemos podido constatar que la tasa de absentismo en España se ha estancado en el último año.
En la actualidad, es del 6,7%, es decir, sólo se ha incrementado en 0,1 puntos porcentuales con respecto al año anterior.
Con respecto al absentismo laboral por Incapacidad Temporal (IT), la tasa es aún menor y se sitúa en el 5,1%. Esta proporción también ha permanecido prácticamente estable durante el año, incrementándose en sólo 0,2 puntos porcentuales.
Pese a que las cifras se han mantenido, las horas no trabajadas a causa del absentismo equivalen a que 1,04 millones de trabajadores no haya trabajado en todo el año.
La industria, los servicios y la construcción, líderes en absentismo e IT
La industria es el que sector en el que el absentismo tiene un mayor impacto. La tasa en este caso es del 7,1%. Además, esta cifra se ha incrementado en el último año en 0,3 puntos porcentuales. Si atendemos a los datos por IT, la industria también lidera el ranking con una tasa del 5,4% y el mismo incremento interanual.
El sector servicios es otro de los grandes perjudicados por el absentismo laboral. Su tasa general supera la media y se sitúa en el 6,8% creciendo 0,2 puntos en el último año. Las bajas por IT en este sector también sobrepasan el promedio. Su actual tasa del 5,2% implica un aumento de 0,2 puntos porcentuales con respecto al año anterior.
El tercer sector más afectado por el absentismo laboral es de la construcción, aunque este se mantiene por debajo de la media nacional. Con una tasa del 5,2% y un crecimiento interanual que va en línea con el promedio. En cuanto a las bajas por IT, también se sitúa en un nivel inferior a la media de todos los sectores, con un 4,2% y un aumento de 0,1 puntos.
Los servicios sociales, la sanidad y las residencias son las más afectadas por el absentismo
Si nos centramos en los datos por actividades económicas, podemos ver que es el ámbito de los servicios sociales sin alojamiento el que muestra una tasa de absentismo más elevada, con un 10,6%. Le siguen las actividades sanitarias, con un 10,5% y la asistencia en establecimientos residenciales, también por encima del 10%.
Serán estas áreas de actividad las que deberán poner mayor atención en reducir las ratios de absentismo y mejorar, cuidar y prevenir los posibles problemas de salud de sus trabajadores.
En mejor situación están las actividades cinematográficas, de vídeo y de programas de televisión, grabación de sonido y edición musical, que logran la menor tasa de absentismo (2,5%), seguidas de las actividades inmobiliarias (3,4%) y el área de telecomunicaciones (3,5%).
La siniestralidad laboral también se estanca
El absentismo laboral tiene mucho que ver con la siniestralidad de los trabajadores. Al igual que ocurre con la tasa de absentismo general, la proporción de accidentes en la jornada laboral por cada 100.000 habitantes se mantiene prácticamente estable.
Ahora son 225 personas accidentadas, lo que apenas supone un incremento interanual del 1%. Lo que sí aumenta notablemente es el número de trabajadores que han sufrido algún accidente durante los desplazamientos a su lugar de trabajo. En la actualidad, son 36 por cada 100.000 habitantes, es decir, un 5% más que hace un año.
En cuanto a la gravedad de los accidentes laborales, se observa que el 99,2% son de carácter leve, el 98,6% en el caso de los incidentes de camino al trabajo.
Los accidentes mortales durante la jornada de trabajo representan sólo el 0,1%, pero cabe destacar su aumento, un 14% en el último año.
La mayor incidencia de accidentes en la jornada de trabajo es para los más jóvenes (16-19 años), especialmente entre los hombres (517 por cada 100.000 habitantes frente a 215 mujeres).
El mayor número de accidentes en jornada de trabajo sucede entre los 45 y 49 años para los hombres con 14.825 (+4% interanual) y para las mujeres con 5.915 (+6% interanual).
De nuevo, son los más jóvenes (16 a 19 años) los que sufren un mayor número de accidentes durante los desplazamientos (+28% interanual) y las mujeres de entre 20 y 24 años (+1% interanual).
Sin embargo, el mayor número de accidentes sucede entre los 25-29 años para los varones (1.390) y 40-44 para las mujeres (1.537).
El sector más perjudicado por la incidencia de accidentes es la construcción con 507 (+1% interanual), seguido de la industria con 372 (+2% interanual) y del sector agrario con 221 (-8% interanual), mientras que los niveles más bajos se encuentran en el sector servicios con 179 (+2% interanual).