El 75,4% de los titulados en grado en el curso 2015-2016 estaba dado de alta en la Seguridad Social en marzo de 2020, cuatro años después de egresar. Considerando a los afiliados por cuenta ajena, prácticamente el 60% tiene contrato indefinido y el 80% trabaja a jornada completa. Su base de cotización media anual por un trabajo a tiempo completo se sitúa en torno a los 28.000 euros, con una variación superior al 25% entre las cifras más elevadas (informática, con 32.655 €) y menos (ciencias, con 24.377 €).
Esta es una de las conclusiones del Informe CYD 2023 que en uno de sus capítulos analiza la oferta de empleo de alta cualificación. Según el informe, se ha podido constatar cómo la distribución de la población por nivel de estudios en España sigue siendo muy diferente a la de la UE: el 35,8% tiene estudios obligatorios como máximo (frente al 20,5% en la UE), el 41,1% tiene una titulación superior (frente al 34,3% en la UE) y un 23,1% cuenta con estudios postobligatorios no terciarios (frente al 45,2% en la UE), destacando las cifras de formación profesional (10% en España, 35,3% en la UE).
Según Montse Álvarez, del gabinete técnico de la Fundación CYD: «Esta distribución no concuerda con las necesidades de la estructura productiva española». Y esto tienes dos consecuencias directas. Que muchos de nuestros titulados se vayan a trabajar fuera de España; o que ocupen puestos para los que están sobre cualificados.
En el primero de los casos supone una pérdida de talento país y el fracaso de la inversión realizada para que todos esos jóvenes se formen. Y en el segundo de los casos, se genera un entorno de frustración que deriva en desmotivación, baja productividad y falta de compromiso. No olvidemos que el 59% de los jóvenes españoles entre 15 y 29 años, afirman haber tenido problemas de salud mental, según el IV Barómetro Juvenil 2023. Salud y bienestar, realizado por la Fundación Mutua Madrileña y Fad Juventud.
Por ámbito de estudios
Los mejores resultados en términos globales, por lo que se refiere a los indicadores de inserción laboral, se observan entre los egresados en informática, ingenierías y salud, mientras que en el extremo opuesto se sitúan los egresados en artes y humanidades, ciencias sociales, periodismo y documentación, y educación.
- Tasas de afiliación a la Seguridad Social: las mejores cifras se dan en informática (87,1%) y salud (84%), mientras que las menos favorables corresponden a ciencias sociales, periodismo y documentación (69,5%) y artes y humanidades (62,3%).
- Contratación indefinida en trabajos por cuenta ajena: más de tres de cada cuatro egresados tienen contrato indefinido en informática, negocios, administración y derecho e ingeniería, industria y construcción. Ese porcentaje cae a menos del 51% en artes y humanidades, ciencias, educación y salud (en este caso por el peso relativo de los médicos internos residentes, MIR). Respecto al tipo de jornada, los mayores porcentajes trabajando a tiempo completo se dan en informática, negocios, administración y derecho e ingeniería, industria y construcción (89-97%) y los valores menores, en educación y artes y humanidades (por debajo del 64%).
- Encaje entre el nivel universitario y el grupo de cotización: casi el 90% de los egresados en salud están clasificados en grupos de titulados, seguidos de los de sector primario y veterinaria e ingeniería, industria y construcción (por encima del 70%). En el otro extremo, más de la mitad de los titulados en negocios, administración y derecho, servicios, ciencias sociales, periodismo y documentación y artes y humanidades trabaja en grupos de cualificación inferiores.
- Base media de cotización salarial: en la parte alta, superando los 30.000 euros, se sitúan los titulados de grado en informática, salud e ingenierías, frente a los 25.100 euros de los de ciencias sociales, periodismo y documentación, y los menos de 25.000 euros de los egresados en artes y humanidades y ciencias.
- Por campo de estudio: las tasas de afiliación más elevadas, dentro de salud, se registran en medicina (92,3%), óptica y optometría (92%) y enfermería (88,9%), y dentro de informática, en desarrollo de software y de aplicaciones (88,3%).
- Brecha salarial de género: el salario de las mujeres es más de un 10% inferior al de los hombres en servicios, ciencias sociales, periodismo y documentación; sector primario y veterinaria y negocios, administración y derecho. En ingeniería, industria y construcción, las mujeres tienen unos ingresos un 8% inferiores, mientras que en informática y salud, perciben un 4,8% menos.