La certificación AENOR de la norma ISO 45003 para la gestión del riesgo psicosocial, dentro del sistema de gestión de ISO 45001, ofrece a las empresas una herramienta de consenso internacional para demostrar confianza a los trabajadores, otras partes interesadas y la sociedad en general, que están comprometidas con la salud y el bienestar psicológicos de sus trabajadores, al analizar todas las fuentes de origen de los peligros psicosociales existentes en el lugar de trabajo, la puesta en marcha de acciones para controlarlos y la valoración de la eficacia de estas acciones dentro del ciclo de mejora continua. Marta Serrano, mánager de Salud y Prevención de la Aenor, ha participado en el Webinar ORH «UNE-ISO 45003:2021 Directrices para la gestión de riesgos psicosociales», en el que ha desgranado el contexto de la certificación que ofrece su entidad en el marco de las directrices de la norma ISO, sus principios inspiradores y su aportación a una gestión de la salud integrada en la estrategia corporativa de gestión de personas.
El criterio Técnico 104/2021, la Norma ISO 45003 y la certificación de Aenor
En abril de 2021 el Ministerio de Trabajo y Economía Social publicó el “Criterio Técnico 104/2021 sobre actuaciones de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en riesgos psicosociales” que, además de reforzar los criterios de la actuación de este órgano, supone un reconocimiento, en línea con lo ya expresado por la Comisión Europea en 2017, de la complejidad que están adquiriendo los riesgos psicosociales en el ámbito del trabajo. En junio del mismo año vio la luz la norma ISO 45003 “Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Seguridad y Salud Psicológicas en el Trabajo. Directrices para la gestión de los riesgos psicosociales”. Tal y como ha explicado Marta Serrano, gerente de Aenor, en el webinar ORH “UNE-ISO 45003:2021 Directrices para la gestión de riesgos psicosociales”, “el principal objetivo de esta norma es que la gestión de los riesgos psicosociales tenga un enfoque estratégico a nivel organizacional y normativo y no exclusivamente desde una visión del departamento de Seguridad y Salud o de Recursos Humanos. La norma aporta información sobre cómo reconocer los peligros psicosociales que pueden afectar a los trabajadores, incluidos los que surgen del teletrabajo y, además, aporta ejemplos de acciones efectivas que pueden utilizarse para gestión y mejora del bienestar de las personas trabajadoras”.
En su opinión, la ISO y la certificación que sobre la misma proporciona Aenor, ofrece un modelo de integración de la gestión de la seguridad y la salud en el trabajo integrado en la estructura de alto nivel de la organización, en línea con la anterior ISO 45001 que también orientaba ya en el sentido de su gestión integrada. Las empresas que la asuman tendrán, en palabras de Marta Serrano, “una herramienta de consenso internacional para demostrar confianza a los trabajadores, otras partes interesadas y la sociedad en general, que están comprometidas con la salud y el bienestar psicológicos de sus trabajadores, al analizar todas las fuentes de origen de los peligros psicosociales existentes en el lugar de trabajo, la puesta en marcha de acciones para controlarlos y la valoración de la eficacia de estas acciones dentro del ciclo de mejora continua”.
En su intervención, la gerente de Aenor ha querido destacar la forma en que la norma aborda dos ámbitos concretos:
En cuanto a la identificación de peligros y la evaluación de riesgos y de oportunidades la organización debe:
a) comprender las fuentes de daño subyacentes antes de considerar las medidas de control para mejorar la eficacia de las actividades de gestión de los riesgos psicosociales;
b) establecer, aplicar y mantener procesos de identificación de riesgos que sean continuos y proactivos.
En lo relativo a la planificación y control de las operaciones, en la gestión de los riesgos psicosociales, puede utilizarse una combinación de los siguientes niveles de intervención:
• Primario: con controles a nivel organizativo para prevenir o reducir los efectos nocivos y promover el bienestar en el trabajo.
• Secundario, aumentando los recursos que ayudan a los trabajadores a afrontar los riesgos psicosociales mediante la sensibilización y la comprensión a través de una formación eficaz y otras medidas adecuadas.
• Terciario, reduciendo los efectos nocivos de la exposición a los riesgos psicosociales mediante la aplicación de programas de rehabilitación y la adopción de otras medidas correctivas y de apoyo.
Y finalmente, en lo relacionado con las señales de exposición a riesgos psicosociales, la organización debe permitir a los trabajadores identificar los signos de exposición a los riesgos psicosociales.
- Seguridad de estar implementando una herramienta eficaz para la gestión de los riesgos psicosociales.
- Compromiso de la organización con la seguridad y salud psicológica en el trabajo.
- Apuesta por el trabajo en equipo y multidisciplinar como el gran reto de la coordinación entre diferentes departamentos de la empresa y el de Salud Laboral.