La evaluación del desempeño, en su tradicional formato de revisión anual del cumplimiento de objetivos, ha sido considerado como un pilar de la eficiencia en las organizaciones, como proceso bien definido y optimizado que es. Sin embargo, el contexto actual de cambio constante y acelerado obliga a replantearse seriamente este modelo. En palabras de Miguel Sarrión, director asociado en Peoplematters, es más necesario que nunca adoptar un método de evaluación “más flexible, informal y basado en intercambios regulares”; esto es, un modelo agile.
- Se centra en el desarrollo individual a través del feedback, en lugar de un planteamiento de examen.
- Revisión constante de los objetivos iniciales y feedback bottom-up para mejorar la agilidad.
- Refuerzo de la cultura del trabajo en equipo, pasando por eliminar las clasificaciones individuales.
Para conocer los elementos que conforman este nuevo modelo de evaluación del desempeño, así como los retos que pueden surgir en su implantación, accede al contenido completo del artículo en ORH Revista. Si eres suscriptor, solo necesitas tus claves para acceder a él. Y si aún no lo eres, consulta las condiciones aquí.