El mentoring es mucho más que un acompañamiento profesional y/o personal. Se ha revelado muy útil en proyectos de transferencia de conocimientos, por ejemplo, de seniors hacia trabajadores más jóvenes, pero también lo es a la hora de crear una consciencia de aportación que deriva en la satisfacción intrínseca que tiene el trabajo bien hecho, con significado y con propósito. Sobre todo ello ha girado el webinar de ORH, organizado con Humaniza, «El mentoring como herramienta de wellbeing corporativo», en el que se han compartido las experiencias de Banco Santander y de Bricomart.
Maite Valverde, por parte de la entidad financiera, ha hablado de los diferentes programas de mentoring que actualmente están activos, como «Mujeres con S», enfocado al empoderamiento femenino, Santander Start, volcado en la diversidad, y la Red de Mujeres Santander, que aúna las aportaciones de hombres y mujeres para trabajar la igualdad de género.
Por su parte, desde Bricomart, Virginia Sánchez se ha referido a su programa Telémaco, que acompaña a los más jóvenes en su proceso de aprendizaje interno y que, a la vez, sirve de reconocimiento para el talento más senior.
Ambas han coincidido en señalar que el mentoring es la mejor herramienta para consolidar el conocimiento interno en la organización, para hacerlo circular y enriquecerlo desde la diversidad de aportaciones de quienes participan en él. Y en este sentido, Antonio Vega, CEO de Humaniza, ha querido resaltar el impacto que el «viaje del mentoring» tiene tanto para el mentor como para el mentee. Es ahí donde se aprecia el valor que tiene para el bienestar emocional y profesional de ambos, porque aprenden juntos el uno del otro y descubren la capacidad que tienen para hacer crecer al otro.