¿Quién no quiere contar con personas más satisfechas, comprometidas y fidelizadas? Pues para ello hay que ponerse a trabajar. Porque recompensar a los empleados por su esfuerzo y dedicación, más allá del salario monetario –ojo, y en estos tiempos tan complejos– es más necesario que nunca. De hecho, varias estadísticas recientes señalan que cerca ya de 7 de cada 10 empleados prefieren un menor sueldo a cambio de un paquete flexible de beneficios sociales. Así, durante el reciente Webinar ORH: Estrategias de compensación para reforzar la salud financiera de las plantillas, sus ponentes han explorado para las empresas nuevas vías con las que acompañar al empleado mediante opciones personalizadas y adaptadas a sus distintas situaciones vitales.
Para centrar el tema, Fernando Palomares, director de Flexible Benefits de Willis Towers Watson, ha señalado las claves imprescindibles con las que debe contar todo plan de compensación flexible que se precie: “Ha de ser individualizado y afectar también a la familia del trabajador; debe estar acompañado de una comunicación efectiva, para que se comprenda su alcance real, pues un producto es tan bueno como sea percibido por su posible usuario; no puede ser algo cerrado, sino más bien al contrario: estar preparado para seguir siendo ampliado en el futuro, con incorporaciones novedosas, según cambian las necesidades de los trabajadores; y ha de contemplar unos beneficios adaptables a las demandas y necesidades que de verdad desean los trabajadores”.
No obstante, para este experto, “el programa debe minimizar la carga de trabajo para el área de RRHH, para lo que existen excelentes herramientas tecnológicas y partners especializados”.
Sueldos que no llegan por una mala gestión
De la actualidad de este tema puede dar idea el dato de que el 60% de los empleados españoles ha sufrido estrés financiero en los últimos meses, según Borja Vara. Sin embargo, para el director general de Wagestream, “frente a la nómina mensual, ya hay tecnología que permite que los trabajadores dispongan de su sueldo en tiempo real y bajo demanda,
para que puedan hacer frente a pagos, tanto fijos como inesperados, en cualquier momento”. Aunque quedando en manos de la empresa un cierto límite escalable para poder cobrar el sueldo con antelación.
Entre los problemas que ocasiona el tener a la plantilla pendiente de sus finanzas, este experto señala, entre otros, un descenso de la productividad por debajo del 50%, la posibilidad cinco veces mayor de que una persona de la plantilla deba ausentarse del trabajo (de hecho, se solicitan hasta siete días más al año de baja por enfermedad) y un 78% de mayor predisposición a escuchar cantos de sirena en forma de otras ofertas del mercado.
A las 24h de haber cobrado la nómina ya hemos gastado por encima del 40% de la misma en gastos fijos; y una semana después, la cifra se eleva ya al 81% del sueldo, según datos de Wagestream (ver gráfico).
Dar más con los mismos recursos
Ambos especialistas coincidieron en que la formación también es indispensable para conseguir el ansiado bienestar financiero, para hacer uso de las herramientas de retribución flexible cuando se necesite realmente. Con un dato que demuestra que, una vez más, el boca a boca es lo que favorece el éxito de estas herramientas de salario bajo demanda: el primer año de funcionamiento tienen una participación media de entre un 25 y un 30%, mientras que el segundo esta cifra asciende al 55-60%.
Y también en que, a la luz de las estadísticas internacionales, España es un mercado maduro en lo referente al empleo de estas herramientas de compensación variable. Con las evidentes diferencias socioculturales, en lo que a costumbre de los ciudadanos de hacer un uso u otro de su sueldo se refiere, o legislaciones fiscales más o menos favorables hacia estos sistemas de retribución flexible ideados para que las empresas puedan dar más a los empleados con los mismos recursos.
En cuanto al coste económico de implantar este tipo de sistemas, los dos explican que es la propia empresa cliente la que decide bien correr con los gastos, bien ofrecérselo a la plantilla, haciéndoles saber que tiene un cierto coste, que puede compartirse.
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