Cómo integrar la diversidad generacional en la gestión empresarial
Integrar la diversidad generacional en la gestión empresarial y, por supuesto, en la gestión de los recursos humanos y la seguridad y salud en el trabajo es una necesidad. Ésta es la principal conclusión del webinar “Alargamiento de la vida y riesgos laborales asociados. Cómo definir una estrategia de actuación”.
El radical cambio en el perfil demográfico de las sociedades desarrolladas, donde las bajas tasas de natalidad conviven con una mayor esperanza de vida, suponen un alargamiento de la vida laboral, necesario tanto para la sostenibilidad de los modelos de jubilación como de la actividad empresarial. Pero también implican cambiar los modelos de prevención de riesgos laborales teniendo en cuenta factores como la edad. Algo en lo que han estado de acuerdo tanto María Jesús Otero, del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), como Fuensanta Palomino y Teresa Moreno Carmona, del Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo (IRSST) de la Comunidad de Madrid.
Desagregar por edad
Otero, encargada de abrir la sesión, lo ha dejado bien claro: “No podemos hacer una prevención miope por el anonimato. Hay que ser consecuentes con la confidencialidad, pero se deberían tener los datos exactos de edad y sexo de los trabajadores e incluirlos en la prevención productiva final, porque la población laboral no es homogénea y las decisiones empresariales pueden suponer factores de riesgo diferenciadas por edades”, ha explicado.
Y es que –ha apuntado esta experta–, hay que tener en cuenta que “no todas las personas que trabajan en un mismo puesto de trabajo tienen el mismo nivel de riesgo; en muchos casos éste depende de la edad”, ha dicho Otero, quien ha recalcado la importancia de “flexibilizar los puesto de trabajo” para “conseguir que todas las generaciones se sientan reconocidas en las políticas preventivas”.
Entre las ventajas de integrar la edad en la gestión preventiva, esta experta del INSST ha apuntado las siguientes:
- Favorece la innovación y la creatividad.
- Mejora la cohesión grupal y el apoyo mutuo.
- Erradica la discriminación y combate las nuevas desigualdades.
- Permite aflorar vulnerabilidades ocultas.
- Favorece medidas adaptadas a los distintos colectivos y, por tanto, más eficientes.
- Garantiza los derechos de todas las personas.
- Contribuye a la sostenibilidad del empleo.
- Impulsa la igualdad de oportunidades.
- Disminuye el absentismo y la siniestralidad.
- Mejora la capacidad de adaptación de las empresas a los cambios.
- Contribuye a los resultados empresariales.
- Hace mejores a las personas y a las empresas.
- Supone un compromiso social presente y futuro.
Por su parte, desde el IRSST Moreno Carmona y Palomino han incidido en la necesidad de “tomar medidas ergonómicas preventivas” desde el comienzo de la vida laboral de un empleado, para que su puesto “sea saludable independientemente de la edad”. Y es que, en un estudio realizado por este instituto madrileño, no han encontrado “una relación directa entre trastornos músculo-esqueléticos y edad”, por lo que estas expertas aseguran que “no se puede generalizar que el factor edad lleve necesariamente a un riesgo para la salud”.
Aquí puedes ver el vídeo íntegro del webinar: