La expatriación de los profesionales que acompañan los procesos de internacionalización es una tarea consustancial a la estrategia de las compañías que ponen el foco más allá de las fronteras patrias. Y en el marco de todos los aspectos que las áreas de RR.HH. han de gestionar en estos movimientos está el que conforma el paquete retributivo, que ha de ser atractivo para el profesional y rentable para la empresa. «Coordinar y gestionar los beneficios de los empleados entre los distintos países en los que tiene presencia una empresa es fundamental de cara a reflejar una única filosofía de la entidad», explican en el blog de Willis Towers Watson. Y por ello, realizar una auditoría de beneficios sociales a nivel global es el paso previo al diseño de la estrategia de retribución porque permite determinar los criterios necesarios para que las filiales consigan la misma eficiencia en la gestión de los recursos humanos que en la matriz. Entre sus ventajas apuntan las 8 siguientes :
1. Conocer la práctica de mercado en seguros de vida, accidentes, salud y pensiones de empleados en cada uno de los países donde la empresa está o pretende establecerse.
2. Asegurar el cumplimiento de la normativa legal existente en cada país en materia de beneficios sociales y estar preparado ante los futuros cambios normativos.
3. Tener el conocimiento exacto y estructurado de los beneficios sociales a nivel internacional.
4. Implantar una política armonizada en coberturas y nivel de servicio.
5. Definir anticipadamente la política de beneficios sociales ante una nueva implantación
6. Toma de decisiones centralizada, con prácticas armonizadas en las filiales.
7. Optimizar costes.
8. Satisfacer a empleado local, al desplazado y al expatriado, al garantizarles una cobertura rápida y automática durante su internacionalización.