Más allá de tener un rol disciplinario, RR.HH. tiene una implicación directa para integrar los hábitos de compliance como parte de la cultura corporativa. Y eso, independientemente del hecho de que hay procesos de esta función en los que también puede haber normas de obligado cumplimiento desde el punto de vista ético o, por ejemplo, de igualdad de oportunidades.
La transgresión de las normas en materia penal, fiscal y antisoborno puede acarrear importantes sanciones económicas para las personas que se consideren responsables desde el punto de vista legal y este hecho hace que certificar los protocolos de cumplimiento normativo sea una garantía de atenuante o incluso de eximente ante una posible responsabilidad penal. La certificación construye la arquitectura de evaluación de riesgos y aporta garantías de salvaguarda.
En todo ello han centrado sus intervenciones Juan Novillo, responsable de Desarrollo de Negocio de Productos de Sostenibilidad de Aenor, y Yolanda Serrano, gerente de certificaciones de compliance de la entidad certificadora, en el Webinar “¿Deben impulsar los Recursos Humanos la cultura compliance en la empresa?”.