El reto al dirigir equipos es conseguir que sus miembros se levanten cada mañana, con la intención de poner el 100% de su esfuerzo y energía en su labor. Pero además es importante lograr que pongan el corazón, aunque esto sea más complicado. Cientos de miles de personas llegan día a día a su puesto de trabajo sencillamente con la idea de cumplir, por ello los profesionales que ponen el corazón en lo que hacen, terminan marcando la diferencia.