El sector industrial español está en plena transformación. Se está produciendo un gran avance en automatización y digitalización y se crean nuevos roles y oportunidades profesionales que hace unos años no existían. Sin embargo, estos progresos no han resuelto la falta de cobertura en perfiles tradicionales como operarios y soldadores, que siguen siendo esenciales para la cadena productiva. El reto ahora es hacer atractivos estos puestos para atraer a las nuevas generaciones, cuya falta de interés podría desestabilizar el sector.
Estas son algunas de las conclusiones del I Estudio sobre la situación del sector manufacturero en España, realizado por Easyfairs. Según este estudio, el 60,2% de las empresas consultadas señala las dificultades que tienen para encontrar mano de obra cualificada como su principal reto. Otros problemas clave son la carencia de competencias digitales (22,9%) y la falta de relevo generacional en el sector (16,9%).
La dificultad para encontrar personal cualificado ha ido creciendo con el tiempo, siendo los operarios y soldadores los perfiles más difíciles de cubrir para el 50,4% de las empresas. A continuación, le siguen los técnicos de mantenimiento (41,7%), ingenieros en automatización (27,3%) y especialistas en fabricación aditiva (12,2%).
Automatización y productividad
El sector manufacturero español se encuentra inmerso actualmente en un proceso de transformación digital. Un 55,8% de las empresas ya cuenta con tecnologías de automatización de procesos y robótica, mientras que el Internet de las Cosas (IoT) está presente en el 27,3% de las compañías. A estas les sigue la creciente adopción de tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial (IA) que ya se emplea en el 22,9% de las empresas y el Big Data, adoptado por un 22,5%. Aunque menos extendida, un 9,1% ya ha implementado soluciones de realidad virtual.
Las empresas que han adoptado soluciones de automatización y robotización destacan el aumento de la productividad (51,1%) como el principal beneficio, seguido por la reducción de errores (40,7%), costos operativos (39,8%) y mejoras en la calidad de los productos (33,3%).
Con la creciente digitalización, la ciberseguridad se ha convertido también en una prioridad. Esto puede verse en cómo un 64,1% de las empresas afirma haber implementado medidas como firewalls y sistemas de detección de intrusos para proteger sus sistemas. Otras medidas habituales incluyen la autenticación multi factor (35,9%), la formación en ciberseguridad de los empleados (29,9%) y la encriptación de datos (29%). No obstante, un 22,1% no ha implementado medidas específicas en este ámbito.
Por otro lado, la fabricación aditiva sigue ganando terreno en la industria española, aunque su progreso es todavía lento e incipiente. Solo un 44,2% de las empresas la utilizan en sus procesos, destacando funciones como el prototipado rápido (32%), seguido de la producción de piezas finales (19,9%) y la fabricación de herramientas y componentes (15,2%).
Reducción de jornada, ¿si o no?
El estudio desvela que más de la mitad de las empresas industriales (56,7%) no planea implementar la reducción de la jornada laboral de 40 horas a 37,5 horas a menos que sea obligatorio. No obstante, hay un 26,8% que, a pesar de no haberla implementado, sí que lo está considerando. Únicamente un 10,4% ya ha adoptado esta medida y un 6,1% se encuentra en proceso de hacerlo.
En respuesta a qué beneficios esperan obtener con este cambio, el 60,6% destaca una mejora en la satisfacción y bienestar de los empleados, seguido por la mejora en la atracción del talento (27,7%), aumento de la productividad (27,3%) y la reducción en la rotación de personal (18,6%). Un representativo 29% cree que, de implementarse, no habrá mejoras significativas.
Oscar Barranco, director general de Easyfairs Iberia, destaca que los principales desafíos asociados a la adopción de la reducción de la jornada laboral, son los ajustes en la carga de trabajo y plazos de entrega (60,6%); el incremento en los costos laborales (43,7%), las dificultades en la coordinación de equipos y turnos (34,2%), la resistencia por parte de algunos directivos (26,4%) y la resistencia por parte de algunos empleados (3%).
Tecnología y empleo
La automatización está transformando los roles laborales. Entre los efectos inmediatos, las empresas afirman, en primer lugar, que se están creando nuevos puestos con perfil técnico (38,1%), además de que, gracias a la automatización, se han reasignando a los empleados a tareas de mayor valor añadido (33,8%). No obstante, el 17,7% ha experimentado una reducción en roles tradicionales y un importante 35,1% señala que la automatización aún no ha generado un impacto significativo en su plantilla.
Según la encuesta, los perfiles más demandados por las empresas incluyen desarrolladores de software industriales (33,3%) e ingenieros de automatización (30,3%). Ganan terreno otros roles emergentes, como los especialistas en datos y análisis (26%) o los técnicos en mantenimiento de robots (18,6%).
Pese a la gran diversificación de nuevos roles y su creciente demanda, el sector industrial afronta el reto de atraer y retener nuevo talento. Para revertir esta situación, las empresas han tomado medidas como el fortalecimiento de su colaboración con instituciones educativas (58,3%), seguido de la mejora de las condiciones laborales y beneficios para los empleados (53,2%). Además, las compañías también se han enfocado en implementar programas de formación interna (48,9%).