La habilidad es el cuarto bloque de construcción del Modelo ADKAR® de Prosci®, un modelo simple pero efectivo para el cambio individual compuesto por cinco bloques fundamentales del cambio:
- Consciencia (Awareness)
- Deseo (Desire)
- Conocimiento (Knowledge)
- Habilidad (Ability)
- Reforzamiento (Reinforcement®)
La habilidad es la etapa en el proceso de cambio de un individuo en donde el cambio realmente ocurre. La habilidad se define por un individuo que demuestra los cambios requeridos de manera que se logren los resultados de desempeño esperados.
La diferencia entre Conocimiento y Habilidad
Aunque el conocimiento y la habilidad podrían parecer similares, puede haber una brecha muy grande entre los dos. Si bien alguien puede obtener el conocimiento sobre una nueva aptitud (las herramientas necesarias, el proceso, la técnica adecuada), este conocimiento puede tardar mucho más en traducirse en capacidad en términos de desempeño exhibido.
A menudo hay una gran brecha entre el conocimiento y la habilidad. Asegúrese de que, además de la capacitación para impartir conocimientos, los colaboradores reciban las herramientas suficientes para desarrollar su propia habilidad. Esto incluye la práctica, el apoyo de los coaches y la disponibilidad para crear una red de apoyo y trabajar con quienes ya han realizado el cambio con éxito.
Fomentando la habilidad
Ayudar a los individuos a construir habilidades con éxito implica:
- Práctica
- Tiempo
- Coaching sobre conductas ejemplares
- Acceso a las herramientas adecuadas
- Retroalimentación
Desafíos potenciales y factores de resistencia
- Tiempo insuficiente para desarrollar habilidades
- Falta de apoyo
- Hábitos existentes contrarios al comportamiento deseado
- Bloqueos psicológicos
- Limitaciones en las habilidades físicas
- Capacidades individuales
Tácticas para fomentar la habilidad
- Participación directa de los coaches
- Acceso a expertos en la materia
- Supervisión del desempeño
- Práctica durante la formación
- Disponibilidad de recursos expertos para ayudar a los colaboradores
Al comprender la diferencia entre conocimiento y habilidad, puede ayudar a los colaboradores no solo a aprender nuevos comportamientos y habilidades requeridos por un cambio, sino también asegurarse de que puedan poner ese conocimiento en práctica, exhibiendo las conductas esperadas. En última instancia, esto permite que se realicen cambios verdaderos tanto a nivel individual como organizacional.