ManpowerGroup y Cepsa han analizado en el Foro Económico Mundial de Davos el impacto que tendrán las energías renovables en materia de empleo. Hay buenas noticias: se crearán entre 1,7 y 2 millones de puestos de trabajo en Europa. Y hay mejores noticias: España será uno de los países que protagonizarán este mercado. Pero los retos también se asoman: la captación, retención y transformación del talento serán la piedra angular de este sector.
El debate que han mantenido en el foro de Davos directivos de ManpowerGroup, Cepsa y Volvo analiza el informe informe ‘Green Molecules: The Upcoming Revolution in the European Employment Market’, impulsado por Cepsa y ManpowerGroup. Es el estudio más exhaustivo hasta la fecha sobre el impacto de las llamadas moléculas verdes en la economía y el empleo en Europa.
El término moléculas verdes se refiere a “electrones verdes” que “están generados por energía solar y eólica, y son la forma más rápida y barata de descarbonizar el uso de energía en el mundo”, explicó en el debate Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa. Se trata, básicamente, de las energías renovables, un mercado que en sumará en Europa entre 1,7 y 2 millones de nuevos empleos en los próximos 17 años. Su impacto económico sobre el PIB se calcula en 1,3 trillones de euros. “La mayoría de estos empleos se crearán en Alemania, España y Francia”, subrayó la moderadora de este encuentro de la ciudad suiza de Davos que sirvió para poner de manifiesto la importancia de apostar ya por este sector incluso más allá de las obvias cuestiones medioambientales.
Un puntal para el empleo
El debate se centró, de hecho, en el impacto de este sector en el empleo y en la capacidad que tendrán las empresas de absorber los perfiles necesarios para poner en marcha proyectos que se antojan tan complejos como dilatados en el tiempo.
En este sentido, Becky Frankiewicz, Chief Commercial Officer de ManpowerGroup, destacó que “el 50 % de los trabajos en la economía verde serán versiones modernizadas de trabajos que ya existen, por lo que serán muy accesibles”. De hecho, “el 46 % de los nuevos trabajos en la economía verde ya existen, como ingenieros o instaladores solares. Solo el 4 % serán totalmente nuevos empleos”, puntualizó.
Aunque pueda parecer que esta reconversión pone en riesgo la creación de empleo, lo cierto es que el hecho de que se trate precisamente de una reconversión permitirá a las empresas acceder antes a estos profesionales. Pero tampoco será tan rápido, ya que el pilar del modelo será la formación. “Hay que aprender, desaprender y reaprender. Y tener en cuenta la ‘flexiseguridad’: habilidades flexibles en un puesto de trabajo seguro”, explicó acerca de un término que hunde sus raíces en que “cuando las personas cambian sus habilidades, la seguridad tiene una nueva definición”.
Un nuevo enfoque laboral
Los ponentes coincidieron en la necesidad de la formación, pero ni siquiera desde cero: se puede identificar a aquellos profesionales que ya forman parte de las plantillas de las empresas y que muestran mayor disposición a asumir nuevos retos. Con esas personas será más fácil iniciar un proceso de formación interna que reconvierta su perfil hacia alguno de los nuevos puestos de trabajo que demandan estas tecnologías, en un proceso que ya se conoce como Talent Mobility, o movilidad del talento. Algo que, coincidieron, será una oportunidad para reducir la brecha de género. “Mindset y actitud son los elementos clave para entender lo que necesitas alcanzar, y no debe ser un añadido, sino parte de tu trabajo diario y de tus decisiones diarias”, explicó Andrea Fuder, Chief Purchasing Officer de Volvo.
Fuder, sin embargo, defendió también la posibilidad de ganar tiempo apostando por talento del que ya disponen otras empresas, en lo que supondría un modelo de colaboración entre entidades para compartir habilidades.
En paralelo, la industria trabaja junto a gobiernos y el mundo académico para que el sector educativo sea capaz de responder a las necesidades del mercado. “En los próximos 36 meses voy a necesitar a miles de trabajadores en el sur de España para construir infraestructuras de moléculas verdes, por lo que no puedo esperar” a que los planes de estudio de adapten, reconoció Wetselaar.
España, líder
Es uno de los grandes dilemas de la industria, pero también otro marco de oportunidades para crecer en un sector del que se beneficiará especialmente España. “El hidrógeno verde más barato viene del lugar en el que tengas la energía verde más barata, y España tiene la energía verde más barata de Europa porque tiene mucho sol y mucho viento, así como mucho espacio para construir granjas solares o eólicas sin que compitan por el espacio con la agricultura o las ciudades”, explicó el CEO de Cepsa.
Se trata de una oportunidad histórica para crear nuevos puestos de trabajo cualificados en España, así como para cualificar a trabajadores que actualmente carecen de formación específica. Una cadena de valor que posicionará a España como país exportador de energía, pero donde todo nacerá del liderazgo que muestren las empresas llamadas a crear este mercado.
“Hemos preguntado en 7 países qué piensan los trabajadores acerca de la transición verde, y lo que hemos encontrado es que el 70% de los trabajadores cualificados se muestran muy positivos acerca de la transición porque pueden ver su impacto. Sin embargo, solo el 57% de los trabajadores menos cualificados tienen esa positividad”, explicó Becky Frankiewicz. Es esencial que se sepa transmitir la importancia del sector y las oportunidades de formarse para trabajar en él. “El 71% de las personas quieren un trabajo con un propósito, y el 51% elegiría un trabajo basándose en su estrategia climática, por lo que nosotros, como empleadores, necesitamos una estrategia climática si queremos atraer talento”, subrayó.
El vídeo del debate está disponible a continuación: