Este grupo de trabajo ha sido coordinado por Adolfo Ramírez, experto en nuevas tecnologías y su impacto en los cambios de los modelos de negocio de las empresas. Según el discurso de Ramírez, de cada debate desarrollado en los Action Tank de 2019 se han extraído siete claves que se resumen de la siguiente manera:
1. Visión y estrategia: La transformación ha de ser global, transversal en toda la organización, y estar alineada con la estrategia de negocio. Ha de tener un claro impulso y compromiso de sus líderes, que han de dar ejemplo y fomentar la mentalidad de cambio. Por otra parte, el cliente y los datos deben ser ejes clave del plan, y se deben incluir en él proyectos de desarrollo del talento y gestión del cambio y herramientas de seguimiento y métricas.
2. Clientes y negocio: El cliente ha de estar en el centro de la estrategia de forma real. En este sentido es necesario buscar la manera de recabar datos completos y de calidad que ayuden a la organización a conocer bien sus hábitos con el fin de poder ofrecerle productos y servicios personalizados que le ayuden en su día a día. Es decir, venderle experiencias innovadoras que le satisfagan y estudiar sus comportamientos de forma constante, porque sus hábitos irán variando con el paso del tiempo.
3. Cultura y personas: Inculcar el conocimiento del cambio y el impacto positivo que tiene sobre la empresa, desde las esferas más altas hasta la base de la pirámide, y siempre fomentando la comunicación, que ha de ser clara y bidireccional. En este sentido, es necesario hacer un seguimiento periódico para saber si estas ideas se han implantado de forma efectiva. También invertir en la formación y el desarrollo de las personas que conforman la organización para que nadie se quede atrás.
4. Tecnología y procesos: Es esencial la implantación de nuevas tecnologías que estén alineadas con los objetivos y estrategias de la organización, siempre bien protegidas con modelos personalizados de ciberseguridad. Han de fomentar el modelo de plataforma abierta y automatizada, que simplifique al máximo los procesos y que genere microservicios y ecosistemas que faciliten el día a día del cliente con el fin de convertirse en un hábito, en una necesidad.
5. Ejecución: Establecida la estrategia, hay que llevarla a cabo con un plan muy definido, en el que se utilicen sistemas de control y seguimiento rigurosos para ver si funcionan de forma correcta. Con él han de romperse barreras y el statu quo de la organización, consolidando los cambios. Algo que debe surgir desde las personas que están al mando, porque si no es así, el plan fracasará desde el primer momento.
2 Comentarios
NATALIA TORRES
10 febrero 2020 at 10:32
QUISIERA PUBLICAR UN POST QUE SEA INTERESANTE EN VUESTRA REVISTA, publicaciones de COMPENSACIÓN Y BENEFICIOS. O DE INNOVACIÓN EN ECONOMIA DISRUPTIVA. SALUDOS CORDIALES
Nacho Torres
10 febrero 2020 at 10:36
Buenos días, Natalia:
Muchas gracias por su interés en nuestra publicación. Si quiere contactar con nosotros, puede hacer a través del siguiente correo: ntorres@observatoriorh.com.
Saludos y que tenga un buen inicio de semana,
Equipo de ORH.
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