Randstad ha elaborado un análisis sobre los contratos temporales convertidos a indefinidos teniendo en cuenta el sector donde el profesional desarrolla su actividad laboral y su lugar de residencia. Además, también analiza el peso de esta tipología de contratos en el mercado laboral. Para ello, ha analizado los datos publicados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), desde el primer semestre de 2007 al mismo periodo de 2017.
El análisis de Randstad revela que 346.655 contratos temporales se han convertido en indefinidos durante la primera mitad del año, la cifra más alta desde 2008. La cifra registrada durante el primer semestre de 2017 supone un aumento del 21,2% respecto al año anterior y un 45,9% respecto a 2015. Si se analiza la serie histórica, se aprecia que en 2007 se alcanzó la cifra más alta de contratos temporales convertidos a indefinidos, con 490.329.
Estas conversiones descendieron durante seis años consecutivos, con la excepción de un leve repunte en 2011. 2013 fue el año con el nivel más bajo de conversiones, por debajo de las 200.000 (197.769). Desde entonces, las conversiones a indefinidos han aumentado durante cuatro ejercicios hasta rozar los 350.000 en lo que llevamos de 2017 (346.655).
El estudio también analiza el peso de los contratos temporales convertidos en indefinidos dentro del total de contratos indefinidos firmados. Durante el primer semestre de 2017, uno de cada tres contratos indefinidos proviene de una conversión. En concreto, este ratio de conversiones es del 35,9%, el índice más elevado de los últimos cinco años. El ratio de conversión más alto se registró en 2007, cuando dos de cada cinco contratos indefinidos provenían de una conversión.
El sector donde el profesional desarrolle su actividad laboral es determinante a la hora de convertir un contrato temporal en uno indefinido. Respecto al año anterior, todos los sectores productivos han incrementado el número de conversiones realizadas. El sector de la construcción es el que más aumento ha registrado (34,8%), seguido de industria (25,7%), servicios (19,7%) y agricultura (6,8%).
Comunidades autónomas
La comunidad autónoma donde el profesional resida es fundamental a la hora de analizar la evolución de los contratos temporales convertidos a indefinidos. Respecto a 2016, llama la atención que todas regiones han aumentado este tipo de contratos durante la primera mitad del año.
En este sentido, La Rioja, Baleares y Euskadi son las tres regiones que han registrado un incremento más pronunciado. Todas ellas muestran un crecimiento superior al 30%. A continuación, se encuentran Extremadura (27,7%), Andalucía (27%), Comunitat Valenciana (25,5%) y Galicia (24,1%). Por encima de la media nacional (21,2%), también están Castilla-La Mancha (22%), Castilla y León (21,6%) y Canarias (21,4%). En el lado contrario, las regiones que muestran menos crecimiento son Asturias (14,3%), Murcia (6,8%) y Cantabria (0,5%).
En términos absolutos, Catalunya (67.555), Madrid (56.137) y Andalucía (46.381) son las comunidades autónomas que han convertido más contratos en indefinidos en la primera mitad del año. Las contrataciones de estas tres regiones representan el 49% del total de estos contratos. Por otro lado, La Rioja, Cantabria y Navarra son las que menos contratos de esta tipología han registrado, todas ellas por debajo de los 5.000.