La crisis sanitaria y económica ha provocado que un elevado número de empresas hayan aplicado ERTES a casi cuatro millones de empleados para controlar los gastos derivados de la falta de producción.
En este contexto, los planes de rentas o planes de prejubilación se plantean como una solución muy eficaz y menos agresiva para llevar a cabo los necesarios reajustes de fuerza laboral.
Esta tendencia fue destacada por Gloria Villar, directora del área laboral de Mercer y Rosa Farré, consultora del área de previsión social de Mercer, durante la sesión virtual celebrada el pasado 26 de mayo, en la que presentaron los resultados de su Estudio de Mercado sobre Desvinculaciones 2020.
La mayor ventaja de la prejubilación es que se trata de una medida no traumática que permite rejuvenecer plantillas. Además, posibilita amortizar puestos de trabajo como consecuencia del proceso de digitalización y robotización.
Esquemas de prejubilación
En este sentido, muchas de las empresas que hasta ahora han aplicado medidas de jubilación parcial a trabajadores mayores de 61 años, se están decantando por este otro mecanismo debido a las modificaciones legislativas que han ido penalizando su uso.
Por esta razón, ha aumentado la aplicación de esquemas de prejubilación para personas mayores de 60 años. De media, las empresas aplican estos planes de prejubilación a sus empleados entre los 57 y los 63 años, que perciben entre un 75% y un 80% de su salario neto.
En caso de acuerdo voluntario la media de acceso al plan de renta sube a los 58 años, permitiendo ahorrar un año de complementos salariales que, en este caso y al no estar exenta, se calcula sobre el salario bruto abonando entre un 70% y un 75%.
A raíz de la llamada ‘Clausula Telefónica’ los acuerdos voluntarios han ido tomando fuerza. Estos grandes acuerdos de renta, si bien no dan derecho de acceso a la prestación por desempleo, que debe correr a cargo de la empresa, plantea grandes ventajas, no sólo porque evita el abono de la aportación extraordinaria al Tesoro, sino porque son acuerdos flexibles que se pueden revisar anualmente.
Una de las claves para promover los planes de prejubilación es la educación financiera dentro de la empresa, ya que un empleado bien informado es más susceptible de acogerse a un plan de renta.