Mindfulness e inteligencia artificial de la mano en el entorno empresarial
Por Ana Hernández Vázquez, CEO de Quality Lives.- No son pocos los directivos y profesionales, en general, que sufren un nivel de estrés que más pronto o más tarde les pasa factura. Quizá en una medida u otra, todos. Bien es cierto que algunos no conviven mal con el estrés, es más, el nivel de adrenalina que conlleva puede hasta generar un estado de euforia, incluso adictivo, pero ¿y a medio o largo plazo?
Muchos estudios concluyen sobre la variedad y cantidad de patologías, tanto físicas como mentales, derivadas de un estrés mantenido. Otros van más allá y dan cuenta de las consecuencias, no sólo personales, familiares y sociales derivadas de ello, sino también profesionales: bajas laborales, menos productividad, merma de las relaciones interpersonales entre compañeros, etc.
Desde hace tiempo venimos oyendo hablar de una práctica cada vez más extendida, el mindfulness, y de sus beneficios a nivel personal. Consiste en estar conscientemente presente en el momento presente, sin juzgar ni reaccionar de manera automática.
Se ha comprobado cómo a menor ansiedad, más concentración y, ésta es decisiva para la mejor toma de decisiones. Igualmente, al estar más presentes en el momento presente, las personas pueden abrir su mente a nuevas ideas y soluciones creativas.
Pero ¿y si llevamos esto al mundo empresarial? Realmente cada vez hay más empresas convencidas de sus beneficios a nivel corporativo. Se está comprobando cómo a menor estrés se generan más ideas innovadoras y, en definitiva, una mayor productividad, mejor calidad del trabajo y mayor satisfacción laboral. Y es que el mindfulness ayuda a mejorar la empatía, la comunicación y la colaboración entre compañeros, creando un ambiente laboral más armonioso y productivo.
Está claro, por tanto, que hay que extender estas prácticas a niveles corporativos. Y no es difícil, pero ¿se podría hacer incluso hacer de la mano de la inteligencia artificial?
Sabemos que el concepto se refiere a la capacidad de las máquinas para realizar tareas que normalmente requieren de la inteligencia humana, como el aprendizaje, el razonamiento y la toma de decisiones. En el ámbito de la empresa la inteligencia artificial puede utilizarse para automatizar procesos, analizar grandes cantidades de datos y adoptar decisiones basadas en algoritmos.
Por tanto, ¿se podría combinar el mindfulness con la inteligencia artificial en la empresa? Realmente son muchas las posibilidades e iremos analizándolas en lo sucesivo, pero quizá, una de las más básicas podría ser el empleo de la inteligencia artificial para recopilar y analizar datos sobre el estado de ánimo, la productividad y el bienestar de los empleados. Estos datos podrían utilizarse para identificar áreas de mejora, desarrollar estrategias de motivación y diseñar programas de bienestar más efectivos.
Además, la inteligencia artificial también puede ayudar a las personas en la práctica del mindfulness. Por ejemplo, se podrían desarrollar aplicaciones y dispositivos que utilicen técnicas de inteligencia artificial para, una vez que las personas ya estén motivadas, conocer las ventajas que puede aportar no sólo a su vida personal, sino también a la profesional (mayor rendimiento con menos esfuerzo, satisfacción por la tranquilidad conseguida a la hora de trabajar, mejor relación con su entorno…) guiar a las personas en la meditación, realizar un seguimiento de su progreso y proporcionar retroalimentación en tiempo real.
En resumen, la combinación de mindfulness e inteligencia artificial en el entorno empresarial puede ayudar a mejorar el bienestar de los empleados, aumentar la productividad y promover una cultura de trabajo saludable.
