La gestión de los riesgos de los profesionales desplazados al extranjero en el marco de un proceso de internacionalización empresarial se enfrenta a nuevos retos que Elena Perales, Directora de Employee Benefits International de Willis Towers Watson, explica en el último número de la revista corporativa Willis Personas:
– Estudiar detalladamente cada uno de los riesgos a los que está somtido el empleado.
– Analizar su cobertura a nivel local.
– Adecuarse a la nueva situación de riesgo, buscando las mejores alternativas y soluciones para que los riesgos personales (vida, accidente, salud, asistencia en viaje, seguridad y protección personal…) no queden sin cobertura o protección en ningún momento.
MENOS EXPATRIADOS, MÁS DESPLAZADOS
Las premisas en las que se desenvuelven este tipo de desplazamientos han sufrido cambios importantes en los últimos tiempos y ahora «estamos evolucionando desde una expatriación de larga duración, en el que se desplazaba a toda la familia con un atractivo y generoso paquete de beneficios sociales, hacia una figura de expatriado de menor edad, sin familia, y que se desplaza por menores períodos de tiempo. Los beneficios que se le ofrecen son menos generosos e incluso a veces se le ofretan los propios planes locales». Por eso, explica la experta, es importante que desde la casa matriz se conozcan los beneficios con los que cuentan en cada organización local y cuáles se le van a ofrecer al empleado obligatoriamente, así como que se definauna política objetiva de beneficios sociales para el personal expatriado y desplazado.
En su opinión, «el creciente número de profesionales que se desplazan al extranjero conlleva nuevos retos en la gestión de RR.HH. Los destinos son diversos y las circunstancias legales, sociales y económicas de cada país, muy distintas. Sólo si la empresa ofrece a sus empleados y familias la misma seguridad y protección en el extranjero que la que tendrían en España será un éxito la internacionalización».
