La prevención de riesgos laborales ni puede ni debe permanecer ajena a la revolución tecnológica que está dando una nueva dimensión a los conceptos de eficiencia e innovación en la actividad empresarial. No puede, porque existe una urgente necesidad de “poner orden” en la ingente cantidad de datos que se generan en torno a esta labor, romper con su dispersión y, sobre todo, transformarlos en una auténtica fuente de información y de conocimiento. Y no debe, porque hablamos de velar por la seguridad y salud de los trabajadores, y el cuidado de ese valor supremo pasa por maximizar el enfoque predictivo frente al reactivo. La tecnología, en ambos retos, se presenta como aliada perfecta.
Así se puso de manifiesto en el webinarORH “El valor añadido de la adopción de la tecnología en la actividad preventiva”, que forma parte del Ciclo “Salud laboral y nuevos modelos laborales” que estamos organizando con el Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo (IRSST) de la Comunidad de Madrid.
En esta sesión nos acompañaron Pedro Quintana, Jefe del Servicio de Formación del Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo de la Comunidad de Madrid; Francisco Charfolé, responsable del Servicio de Prevención y Salud de Orange; Oriol López, Consultor de HSE de PrevenControl; y Joaquim Ruiz, CEO de Prevencontrol.
¿Cómo digitalizar la Seguridad y Salud en el Trabajo?
“La buena gestión de la Seguridad y Salud permite transformar los datos en conocimiento para enfocar la toma de decisiones, dar mayor visibilidad a las acciones y mejorar el reporte a la Dirección”, afirmó Oriol López, Consultor de HSE (salud, seguridad, medio ambiente) Health, Security and Environment de PrevenControl, durante su ponencia.
El consultor mostró el proceso de digitalización de la Seguridad y Salud. Constató el “caos absoluto” que reina en muchas organizaciones ante la multitud de datos, la dispersión de la información en diferentes herramientas y la falta de un patrón común y un orden; y estableció, como primer paso, la necesidad de unificar todos esos datos y consolidarlos en un entorno integral para “poder poner foco en el aporte real de valor para la organización”.
En este punto, desglosó los beneficios de la digitalización de la SST:
- Gestión integral de la SST.
- Sistema de reporte alineado con la estrategia.
- Reducción de la carga administrativa.
- Garantizar nivel de exigencia alto.
- Trazabilidad de la gestión.
- Mejora del posicionamiento del área de HSE.
El segundo paso es la definición de objetivos, qué queremos conseguir. En este punto, Oriol López señaló las características que han de tener dichos objetivos:
- Estar alineados con la estrategia de la compañía.
- Aportar valor al negocio.
- Estar asociados a un llamamiento a la acción.
- Ser concretos, ambicioso e inspiradores.
- Ser comprensibles para todos.
- Simples cortos y fáciles de recordar.
- Acotados en el tiempo.
Como tercer paso, indicó establecer indicadores para controlar la evolución y si vamos por el camino correcto y afirmó que el enfoque ha de estar basado cada vez más en la proactividad para lo que recomendó el establecimiento de indicadores de rendimiento, que fomentan la prospección y la predictibilidad. Y por último defendió también la idoneidad de consolidar el Cuadro de Mando para la gestión.
El caso práctico de Orange
Precisamente, ese mismo enfoque proactivo es desde el que están trabajando en Orange en los últimos años como expuso Francisco Charfolé, responsable del Servicio de Prevención y Salud de Orange.
Con una labor de primera necesidad como es la de desplegar y mantener una red de infraestructuras de telecomunicaciones y muchas personas trabajando en ella -“tenemos más de 20.000 personas acreditadas en nuestra BBDD”- y desarrollando una actividad de riesgo, el servicio de PRL de Orange se encontraba con 3 principales retos de gestión: información de los riesgos, acreditación de la formación y vigilancia en campo.
En este último centró su exposición el responsable del Servicio de Prevención y Salud de la compañía para relatarnos en concreto cómo habían integrado la tecnología. “Realizábamos 15.000 visitas de inspección a campo a cualquier tipo de tajo, aunque sabemos que no es lo mismo ir a hacer una conexión a un domicilio que subirse a un antena, así que entendimos que teníamos que ajustar el enfoque y proporcionar un mayor grado de inteligencia (digital) a la vigilancia en campo. Al mismo tiempo, también nos planteamos dejar de ser reactivos para anticiparnos y reducir así el ratio de auditorias en campo con incidencias graves”.
Para el cumplimiento de estos dos objetivos, Francisco Charfolé nos explicó dos soluciones que incorporaron: i-PRL y V-audit. i-PRL, una solución para desplegar una prevención productiva, que les permite, a partir de un algoritmo predictivo, calificar el nivel de riesgo de cada trabajo y “visitar lo que hace falta”; mientras que V-audit permite realizar auditorias en remoto.
Todo ello les ha permitido obtener resultados de mejora en indicadores como el ratio de auditorias de campo con incidencias graves, que ha pasado del 3,8% en 2027 al 1,7% actual.
A continuación, puedes disfrutar del vídeo completo del webinar.
Foto de Ümit Yıldırım en Unsplash