Alrededor de 200 personas mueren cada año en accidentes que se producen en espacios confinados dentro del ámbito industrial, agrícola y doméstico, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de las Naciones Unidas y de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) de EEUU.
Se entiende por espacio confinado cualquier zona con aberturas limitadas de entrada y salida y ventilación natural desfavorable, en el que puedan acumularse contaminantes tóxicos o inflamables, o tener una atmósfera deficiente de oxígeno: alcantarillas y pozos, silos, galerías, túneles, cisternas, fosos, etc. El motivo principal por el que se accede a estos espacios es el de efectuar trabajos de reparación, limpieza, construcción, pintura e inspección, sin olvidar otra gran razón como es la de realizar operaciones de rescate en su interior.
Gran parte de los accidentes en estos espacios se producen por falta de oxígeno y resultan mortales. El desconocimiento de los riesgos es la principal causa. Por ello, un 60% de las muertes ocurren durante el auxilio inmediato a las primeras víctimas. José Luis Cebrián, responsable de Prevención de Umivale.
En esta línea la mutua ha preparado una guía que recoge las principales medidas preventivas a adoptar para la realización segura de trabajos en espacios confinados. Un documento que se complementa con una infografía que resalta las ocho medidas principales que deben implantarse al trabajar en este tipo de recintos. Ambos materiales tienen el objetivo de proporcionar a las empresas las pautas a seguir para poder proteger a sus trabajadoras y trabajadores en este sentido y acabar con los graves accidentes de trabajo que se pueden dar.
Los trabajos en espacios confinados deben considerarse como una actividad de alto riesgo. Una correcta identificación del espacio confinado donde se va a trabajar y la comprobación previa de la existencia de atmósferas peligrosas (venenosas, corrosivas, irritantes, explosivas, asfixiantes, etc.) resulta crucial para evitar accidentes.
Para ejecutar trabajos en espacios confinados consideramos necesario que las empresas dedicadas a esta actividad, así como el personal de sus plantillas, tengan un conocimiento lo más amplio posible sobre la naturaleza y gravedad de los riesgos que pueden presentarse en el desarrollo de su trabajo, así como de los medios de prevención que corresponde adoptar para controlarlos.
Las dos publicaciones que conforman esta campaña de sensibilización preventiva, dirigida tanto a las empresas mutualistas como a cualquier otra que realice trabajos de este tipo, recopilan entre otros, los siguientes consejos:
- Dar formación teórica y práctica a la plantilla sobre los riesgos existentes en espacios confinados y la forma adecuada de prevenirlos.
- Realizar los trabajos desde el exterior del espacio confinado siempre que sea posible.
- Establecer procedimientos de trabajo por escrito, que incluyan las fases a realizar, puntos de especial peligrosidad, correcta utilización de equipos, máquinas y herramientas.
- Medir y evaluar el riesgo de la atmósfera interior antes de entrar.
- Establecer un permiso de trabajo que garantice que la entrada a este tipo de recintos se realiza en condiciones seguras y evitando el acceso a personas no autorizadas.
- Disponer de un medidor ambiental continuo para acceder, de una máscara de autosalvamento y de un medio de comunicación permanente con el exterior.
- Ventilar mecánicamente insuflando aire por la parte baja y favorecer la ventilación natural abriendo todas las aberturas. Si procede, limpiar el espacio desde el exterior.
- Actuar con un equipo de intervención de al menos dos personas, una de las cuales será recurso preventivo y permanecerá siempre en el exterior.
- Disponer de un sistema de rescate (arnés y sistema de izado) que permita la actuación en caso necesario, y formar al personal sobre cómo actuar ante emergencias.