El “futuro del trabajo” ha llegado de manera precipitada como consecuencia de la pandemia del coronavirus y ha traído consigo muchos cambios que han venido para quedarse. A raíz de esto, muchas empresas han tenido que reorientar su estrategia o cambiar su oferta de productos para satisfacer las nuevas demandas del mercado.
Desde Cornerstone OnDemand creen que las habilidades son un elemento crucial para crear una empresa resiliente a lo largo del tiempo y en estos tiempos de crisis. Por eso, desde la compañía llevaron en la primera de 2020 una investigación sobre las habilidades y llegaron a las tres principales conclusiones:
La brecha entre el empleador y los empleados
Las habilidades de los empleados son muy importantes para que continúen siendo útiles y aportando verdadero valor a sus compañías. La gran mayoría de los líderes de todo el mundo confían en su capacidad de desarrollar las habilidades de sus empleados (90%) ya que son conscientes de que constituyen una pieza clave para el éxito.
Pero los empleados no tienen esa percepción y desconfían de que los líderes les proporcionen las herramientas necesarias para adquirir unas habilidades determinadas. Únicamente el 62% de los empleados en todo el mundo creen que están bien aprovisionados por parte de su organización. Además, los empleados están preocupados por el futuro ya que en todos los sectores e industrias hay un aumento en la adopción de la tecnología y automatización en el lugar de trabajo, lo que provoca incertidumbre.
La incertidumbre de los empleados en cuanto al desarrollo de sus habilidades
Mientras que las organizaciones están invirtiendo mucho en el desarrollo de habilidades, muchos empleados todavía se sienten inseguros a la hora de tomar las riendas de su propio desarrollo.
La investigación pone de manifiesto que el 46% de los líderes de las compañías y de RRHH de muchas organizaciones han recurrido a la tecnología para impulsar el desarrollo de habilidades, pero que tienen dificultades a la hora de encontrar una tecnología adecuada.
Además, los empleados deben empoderarse y tomar la iniciativa a la hora de formarse. Si a los empleados se les permite tener una visión más amplia de la empresa, entenderán la importancia de formarse y cómo su desarrollo personal encaja en la estrategia de desarrollo.
Hacer frente a los retos para allanar el camino a las habilidades
Para hacer frente a los retos, hay que evaluar la situación actual de la organización y las habilidades con las que cuentan los empleados en la actualidad. A partir de ahí, los líderes deberán analizar las habilidades “duras” (técnicas) y “blandas” (humanas) que necesitan desarrollar sus empleados.
De esta forma, se conseguirá incorporar la formación en el ADN de la organización. El factor más importante es que las organizaciones elijan una tecnología que responda a las necesidades del negocio y de los empleados de manera personalizada para dar respuesta a las demandas del mercado. Esto permitirá abordar estos retos y las posibles oportunidades que los acompañan.
Si algo nos ha quedado claro después del 2020 es que no podemos saber lo que nos deparará el futuro, pero está claro que centrarse en potenciar las habilidades de los empleados ayudará a las organizaciones a ser adaptables y resilientes frente a los cambios.