Por el Equipo de Contenido Clínico de TherapyChat, liderado por Isabel Aranda, psicóloga sanitaria y Chief Content Officer.
La mayoría de las personas subestimamos el poder de los halagos. Quizá por eso nos cuesta tanto elogiar el buen trabajo de un profesional ya que damos por sentado que sabe que lo ha hecho bien y que estamos satisfechos con su desempeño. En cambio, nos resulta más sencillo señalar un comportamiento negativo, sin darnos cuenta de que esa crítica puede tener un efecto devastador en la otra persona.
De hecho, ¿sabías que se necesitan cinco cumplidos para eliminar los efectos de una sola crítica negativa? Más allá de hacer sentir bien al profesional que los recibe, los halagos tienen un poder mayor del que pensamos, ya que mejoran su motivación, estimulan su productividad y consolidan su compromiso.
¿Por qué deberías elogiar más a tus empleados? El poder de los halagos
Mantener una continua retroalimentación con los empleados es fundamental en cualquier entorno laboral. Se trata de una forma de dar a conocer a los empleados cómo se interpreta su desempeño en las labores que desarrollan con el fin de que puedan centrarse en mejorar sus competencias e identificar las oportunidades de crecimiento que tienen en la empresa. Sin embargo, tan importante como señalar los aspectos a mejorar es reconocer el esfuerzo y los resultados de cada empleado. Esto debido a que reconocer el trabajo de los profesionales:
- Fomenta su bienestar. Recibir un cumplido por un trabajo bien hecho no solo hace que los empleados se sientan bien y tengan emociones más positivas después de recibirlos, sino que se sientan más valorados por la empresa. De hecho, un halago genuino, dicho en el momento oportuno y con las palabras adecuadas, puede tener un enorme impacto positivo en la autoestima de los profesionales y consolidar su autoconfianza y autovaloración. Tiene, además, un efecto reforzante de lo que hace bien, modulando así un desempeño óptimo.
- Estimula su motivación. Así lo corroboró un estudio realizado por la firma de investigación Gallup, en el que se encontró que ofrecer una retroalimentación continua a los empleados aumenta 3,2 veces las probabilidades de que estén más motivados para hacer su trabajo. La explicación llega de la mano de la psicología conductista, ya que, en este contexto, los halagos constituyen un refuerzo positivo que refuerza la autovaloración de los empleados y los anima a seguir creciendo profesionalmente.
- Mejora su productividad. Reconocer el esfuerzo y los resultados de los profesionales es también una herramienta excelente para estimular su productividad. Esto debido a que cuando los empleados se sienten valorados por la empresa y están motivados se esfuerzan más por hacer bien su trabajo y ser más productivos en su día a día. A largo plazo, esto se traduce en mejores resultados en el entorno laboral.
- Consolida las relaciones laborales. Según el estudio realizado por Gallup, los profesionales que reciben halagos tienen 2,7 veces más probabilidades de involucrarse en su equipo de trabajo y colaborar con los compañeros. Y es que no hay mejor manera de conectar con los empleados y mejorar las relaciones profesionales que reconociendo su trabajo con unas palabras amables. Se trata de un recurso sencillo, pero muy útil para acortar distancias y sentar las bases de una relación profesional más desarrolladora y positiva.
- Potencia su crecimiento. Recibir un elogio es para muchos empleados un motivo impulsor para continuar creciendo y desarrollando sus competencias profesionales. Esto es debido a que se sienten más motivados y tienen una mejor disposición a seguir haciendo bien su trabajo. De hecho, es curioso cómo incluso los profesionales que son criticados, tras recibir un halago se muestran más receptivos a la crítica y están más dispuestos a solucionar su error.
Claves para que los halagos calen profundo en los empleados y den frutos
Obviamente, cuando se trata de reconocer el trabajo de las personas no todos los halagos cuentan. Un cumplido dicho por obligación, de manera impersonal y en el momento inadecuado puede tener incluso un impacto negativo y hacer que un profesional deje de sentirse valorado. Para evitar que esto suceda y conseguir que los halagos en el entorno laboral den sus frutos y generen experiencias positivas es importante que cumplan una serie de condiciones. Por tanto, si quieres asegurarte de que los cumplidos en el entorno laboral calen en los profesionales, no debes olvidar las siguientes pautas.
→ Sé sincero y natural al hacer un halago. Siempre que quieras hacer un cumplido en el entorno laboral asegúrate de que realmente lo sientas, así tus palabras no sonarán forzadas ni parecerá que estás haciendo la pelota. En lugar de utilizar términos muy rebuscados como “excepcional” o “maravilloso”, utiliza palabras más sencillas que suenen naturales como “ha estado muy bien” o “está muy bien”. Como norma general, cuanto más genuino y auténtico sea un elogio, mejor recibido será y más positivo será su impacto.
→ Sé lo más específico posible. Los halagos desmesurados y generales suelen sonar falsos. Por tanto, cuando hagas un cumplido a un profesional intenta ser lo más específico posible, enfocándote en la acción o la cualidad que quieres alabar. Por ejemplo, en vez de decir “Has hecho un trabajo magnífico” puedes comentar “Me ha gustado mucho el trabajo que has hecho, en especial la solución que encontraste para aumentar las ventas”.
→ Habla en primera persona. Hablar en primera persona hará que el cumplido suene más natural y que se note tu implicación. No es lo mismo decir “buen trabajo” a “me ha gustado mucho la manera en la que has solucionado ese problema”. Expresar tu opinión en primera persona ayuda a acortar la distancia emocional, haciendo que el halago tenga un efecto más positivo.
→ Cuanto antes reconozcas el esfuerzo, mejor. Si te ha gustado el trabajo o la actitud de otro profesional y quieres hacerle un cumplido, no esperes demasiado. Cuanto más tardes en reconocer su trabajo, el elogio perderá fuerza y el efecto positivo ya no será el mismo. Por tanto, busca cuanto antes un momento para acercarte a esa persona y decirle frente a frente cuánto te ha gustado su actitud o esfuerzo.
→ No te centres solo en los resultados. Cuando se trata de elogiar el trabajo de tus empleados, no te centres solo en los resultados sino especialmente en el esfuerzo y la actitud mostrada. Hacer un cumplido a un profesional por el tiempo que ha dedicado a determinada tarea y el esfuerzo que ha hecho para intentar que saliera adelante, aunque no se haya podido solucionar, es una manera de hacerle ver cuánto valoras su compromiso con los resultados deseados.
Por último, no olvides que los halagos no solo hacen bien a quien lo recibe sino que también dice mucho de quien los dice. Por tanto, fomenta un entorno laboral en el que los cumplidos sean el pan de cada día, una manera sencilla de estimular la motivación en la plantilla y animar a los profesionales a dar lo mejor de sí. A fin de cuentas, hacer un cumplido cuesta muy poco, pero su impacto hace mucho.
- Los halagos fomentan el bienestar y la motivación en los profesionales.
- Los cumplidos facilitan un desempeño mejor.
- Si quieres hacer un buen cumplido, solo tienes que ser sincero y encontrar el momento justo.
- Valora cómo trabaja no solo lo que consigue hacer.
Imagen: Many people applauding one person, by Dalle.