El pensamiento crítico es la actitud que nos lleva a decidir, de manera razonada y lógica, qué creer o qué hacer. Es el imperio de la lógica frente a la veleidad de la intuición. Responde a una lógica de pensamiento que se activa ante una realidad, un hecho o una creencia, que activa mecanismos cognitivos actitudinales para explorar, analizar, filtrar y contrastar, y que finaliza con un posicionamiento, una solución o una conclusión razonada.
Así lo ha explicado Virginia Arranz, del Área de Talent Analytics del IIC-Instituto de Ingeniería del conocimiento, durante el WebinarORH “ Pensamiento crítico: ¿Cómo identificar y potenciar una competencia de siempre que es más necesaria que nunca?”. En un mundo en el que todos queremos tener la razón, entender qué es y qué no es el pensamiento crítico es el punto de partida para practicarlo con consciencia y consistencia:
Qué no es el pensamiento crítico:
- El negativismo u oponerse a las cosas solo porque sí.
- Dudar de todo y oponerse a lo que no coincide con el punto de vista propio.
- La disposición constante a encontrar fallos o defectos en personas, cosas, teorías, etc.
- No es algo nuevo ni una competencia de moda.
- Capacidad intelectual sobresaliente.
- Tener muchos conocimientos sobre un tema.
- Rigidez de pensamiento y confianza única en el criterio propio.
Qué es el pensamiento crítico:
- Cuestionarse por qué las cosas son cómo son y plantearse si pueden ser de otra manera.
- Detenerse a pensar antes de hacer o decidir algo.
- Es lento frente a precipitado, impulsivo y rápido (Kanheman).
- Estar dispuesto a esforzarse por descubrir la verdad.
- Es racional y no emotivo. Se basa en la lógica, la evidencia, la información.
- Es imparcial, un pensador crítico huye de sus propios prejuicios, deseos, opiniones previas, etc.
“El pensamiento crítico es una competencia altamente compleja de carácter transversal, una forma superior de razonamiento, una competencia transversal en el contexto educativo y un recurso cognitivo imprescindible en el ámbito profesional” que, en palabras de Virginia Herranz, “se considera una herramienta esencial frente a la cantidad de información y la multiplicidad de situaciones complejas a afrontar diariamente en la actualidad lo cual desemboca en un desempeño eficiente”.
¿Cómo se comporta un pensador crítico en la práctica?
Fuente: IIC, 2023.
Áreas de aplicación
En situaciones complejas el pensamiento crítico es necesario para emitir una respuesta en tres sentidos:
- Comprender el problema en su totalidad y en profundidad: supone comprender el problema y elaborar una teoría, hipótesis o conjetura capaz de explicarlo.
- Toma de decisiones: tomar una determinación definitiva sobre un asunto, ante distintas opciones, posibilidades, alternativas, etc.
- Solución de problemas: llegar a conclusiones y alcanzar soluciones eficaces en situaciones o problemas complejos, que se interponen en la consecución de nuestros objetivos y en los que no hay una relación clara entre la causas/s y efectos).
Medición
El pensamiento crítico es una competencia extremadamente compleja y también escasa, pero a la vez imprescindible para entender el contexto de cambio actual y plantear posibles rumbos a tomar. Las empresas se enfrentan al reto de identificar talento con competencias técnicas, que son más fáciles de evaluar, y habilidades transversales, mucho más difíciles de medir. La causa de ello está en que «se trata de un constructo de naturaleza actitudinal, cognitiva y comportamental en el que se encuentran involucradas múltiples habilidades, todas ellas necesarias e interrelacionadas», y ello obliga a construir un entorno de evaluación basado en la simulación.
La gamificación, en opinión de la experta, ofrece una oportunidad de identificar el dominio de esta meta competencia en un entorno real y ante casuísticas y problemas reales. Su capacidad para implicar a la persona evaluada sumergiéndola en los retos de la dinámica del juego, permite obtener datos de mayor calidad y más ajustados a la capacidad del candidato de activar este tipo de habilidades.
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